BROHOLMER
Broholmer
Descripción
El broholmer es un perro de tipo molosoide de gran tamaño, rectangular, de construcción fuerte y movimiento enérgico. La cabeza es masiva y ancha, con el cráneo largo y plano, sostenida por un cuello fuerte con algo de piel suelta; el pecho es ancho y profundo y sus miembros anteriores son poderosos, mientras que en los traseros las rodillas están torneadas. Su cola es larga y en reposo cuelga hacia abajo en forma de sable. Respecto a su pelaje, este es corto, apretado y espeso, con una capa interna más gruesa. El color del manto es amarillo o rojo dorado, con máscara negra, y algunas veces negro. A menudo presenta marcas blancas en pecho, pies y punta de la cola.
Origen e historia del BROHOLMER
El Broholmer es una raza de mastín llegada a Dinamarca en la Alta Edad Media de la mano de los vikingos. Inicialmente estos mastines fueron usados para la caza mayor del ciervo en las llanuras de Jutlandia, Sjaeland y Escania. Posteriormente fue utilizado como perro guardián para grandes granjas y fincas nobiliarias. A fines del siglo XVIII el Conde Sehested de Broholm empezó a criar estos perros con criterios más selectivos. A finales del Siglo XIX la raza comenzaba a escasear sustituida por otros perros más versátiles. Tras la II Guerra
Temperamento y comportamiento del BROHOLMER
El Broholmer fue un clásico guardián molosoide cuya principal actividad había sido, tradicionalmente, la de proteger y custodiar las propiedades rurales, asistir en la caza mayor y ser un perro de tiro que transportaba pesadas cargas por las nieve. El nuevo Broholmer fue creado como mascota. Por sus características requiere cierta actividad y necesita ejercicio, paseos, ocupación y juego. Son aptos para entornos rurales y espacios amplios, así como entornos urbanos y apartamentos de tamaño medio siempre que se le proporcione bastante actividad. En familia son gigantes bonachones, obedientes, mansos, fieles, equilibrados, tranquilos, independientes y afectuosos. Es una raza dominante ante otros perros, con los que podría llegarse a encarar, y desconfiado ante personas desconocidas lo que le convierte en un buen guardián. A pesar de su mansedumbre, por sus características de gran perro, necesita un adiestramiento y socialización cuidadosos y a edad temprana; con firmeza, refuerzo positivo y cariño para poder tener un compañero fiable. Por último, si se aburre o permanece tiempo inactivo o solo puede llegar a volverse muy destructivo, compulsivo, nervioso y agresivo.
Salud y cuidados del BROHOLMER
El Broholmer es una raza fuerte y sana que no presenta problemas destacados de salud, ni de carácter congénito aunque no está exento de las típicas afecciones de las razas gigantes como la displasia de cadera, de codo, rótula y la torsión de estómago, entre otras. Conviene, además, revisarle sus orejas regularmente para prevenir infecciones y hongos debido a la humedad que allí se acumula. En el caso de ser un perro de trabajo o que realice muchas actividades en el campo es conveniente que se le practique una inspección periódica del pelaje, a fin de descubrir eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos en la piel o pelos. Especialmente deben revisársele las patas y la parte interna de las orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir enfermedades como la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras.
Respecto a su cuidado no precisa muchas atenciones salvo aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita espacio, salidas diarias, ejercicio y ocupación regular. Hay que controlar su alimentación, pues tienden al sobrepeso. Por último, respecto al mantenimiento de su pelaje es necesario que se le practique un cepillado regular para retirar los pelos muertos y mantenerlo sano y en buen aspecto.