Raza de gato GATO DOMÉSTICO PELO LARGO
El gato doméstico, gato común, gato europeo o gato atigrado es un gato entre mediano y grande, de cuerpo alargado, robusto y musculoso y patas igualmente musculosas. Su cabeza es redondeada, con el hocico bien definido, ojos grandes y redondos y orejas medianas erguidas con punta redondeada. Su cola es de longitud media y se estrecha para terminar en una punta roma. Su manto es semi-largo a largo, brillante, denso y sin pelusa interna en armonía con la base genética dominante que tenga. Se aceptan todos los colores siendo más abundantes los gatos atigrados.
La historia del gato doméstico es compartida con la del Europeo de pelo corto. La teoría más aceptada es que es descendiente directo del gato montés africano (Felix líbica) aunque muchos afirman que también le debe algún gen al gato de la jungla africano (Felix chaus). Tras las incursiones fenicias, griegas y finalmente romanas, el gato domesticado llegaría a Europa hará unos 2000 años. En Europa se cruzaría con el gato montés europeo (Felix silvestri) dando lugar al gato doméstico común del que descienden muchas razas actuales. Posteriormente llegó a América y estará en la base de los gatos americanos de pelo corto y duro. La FIFE reconoce dos razas o categorías de gato doméstico, la de pelo largo y la de pelo corto.
El gato doméstico, gato común, gato europeo o gato atigrado es tranquilo, afectuoso, relativamente silencioso, amigable, de carácter fácil pero variable. Es un gato inteligente, muy buen cazador de ratones y especialmente dotado de una gran capacidad de adaptación. Por otro lado y a pesar de su carácter individualista es muy cariñoso con sus dueños, mostrando gratitud cuando lo considera oportuno. Prefiere, eso sí, salir al exterior si tiene la oportunidad.
El gato doméstico, gato común, gato europeo o gato atigrado es un gato fuerte y saludable. Hasta la fecha no se le ha determinado ninguna afección genética característica. Respecto a sus cuidados no precisa ninguno especial más allá de las atenciones veterinarias típicas a todos los gatos. Es conveniente vigilar el sobrepeso, cepillarlo al menos dos o tres veces por semana para retirar los pelos muertos, especialmente en época de muda y que se le controle los posibles casos de tricobezoares (bolas de pelo que se forman por ingesta en el aparato digestivo) tratables con alguna solución a base de aceite de parafina o malta.