Raza de gato SOMALÍ
SOMALÍ
Somali , Gato zorro, Abisinio de pelo largo
Descripción
El Somalí o Gato zorro es un gato mediano pero majestuoso, ágil, musculoso y de patas delgadas y largas. Su cabeza tiene forma de cuña aunque redondeada con contornos suaves. Sus ojos almendrados son dorados o verdes y sus orejas son grandes con forma ahuecada y abundantes mechones de pelo. Su cola es larga y poblada de abundante pelo, similar a la de un zorro (de ahí su sobrenombre). Su manto es fino, denso, suave y de longitud media, con más pelo en cuello, cola y muslos. El color varía entre azul, salvaje, sorrel y fawn con un ticking de al menos dos o tres colores en cada pelo.
Origen e historia
Origen e historia
El origen del gato Somalí no lo encontramos en Somalia, sino que es el resultado de un esfuerzo de cría y selección llevado a cabo en Canadá y Estados Unidos en los años 60 y 70. Ocasionalmente las camadas de gatos abisinios daban gatos de pelo más largo. Algunos criadores como Ken McGill en Canadá y Evelyn Mague en EEUU, quien les dio este nombre para diferenciarlos de sus abisinios, trabajaron con estos gatos y seguramente usaron siameses y persas para depurar la nueva raza. Su reconocimiento oficial llegó en 1979 por la (CFA) y en 1982 por la (FIFé).
Temperamento y comportamiento
Temperamento y comportamiento
El Somalí o Gato zorro posee un temperamento extrovertido, inteligente, vivaz y juguetón. Necesita juguetes, un rascador para gatos donde podrá ejercitarse y sitios adonde trepar. Se adapta bien a lugares interiores pero prefiere aquellos que le permitan alguna escapada al exterior. Odia el frío. Dada su inteligencia es posible enseñarle trucos y aceptará órdenes que le indiquen lo que debe o no hacer.
Salud y cuidados
Salud y cuidados
El Somalí o Gato zorro es un gato muy fuerte y saludable. Hasta la fecha no se le ha determinado ninguna afección genética característica. Respecto a sus cuidados no precisa ninguno especial más allá de las atenciones veterinarias típicas a todos los gatos. Es conveniente cepillarlo regularmente al menos tres veces por semana para retirar los pelos muertos y evitar que se le anuden.
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