Raza de perro WELSH CORGI PEMBROKE


WELSH CORGI PEMBROKE

Welsh Corgi Pembroke

Descripción

El Welsh corgi pembroke es un perro de talla pequeña, fuerte, robusto, vigoroso, activo, de cuerpo alargado respecto a su altura (aunque más corto que el Welsh corgi cardigan) y extremidades pequeñas. Su cabeza recuerda a la del zorro, con una expresión alerta, hocico compacto y pequeño, ojos oscuros y separados y orejas grandes, redondeadas y erectas. Su cola es corta por naturaleza y muchos individuos nacen anuros (no la desarrollan); con todo se le suele amputar (allá donde se permite). Su pelaje es de longitud media, liso, duro y con una capa interna más densa y suave. El color del manto puede variar entre colores uniformes ya sea: rojo, leonado carbonado o negro y fuego. Ocasionalmente presenta manchas blancas en extremidades, pecho y cuello y en menor medida en cabeza y en la frente.

  Origen e historia del WELSH CORGI PEMBROKE

El Welsh Corgi Pembroke está presente en Gales desde al menos el Siglo XI y en su origen se encuentra el mestizaje del Welsh Corgi Cardigan y un spitz nórdico, seguramente del tipo “perro de los visigodos” llegados a Gran Bretaña en el Siglo XI o más probablemente desde el 920 d.C. y, por tanto, con las invasiones vikingas. Hasta 1850 los Welsh Corgi eran los típicos y exclusivos perros de muchas comunidades galesas y su función era la de pastorear, cazar ratas y vigilar. De hecho, su nombre en galés, “corgi”, significa perro vigilante. En 1925 las dos razas de Corgi debutaron en exposiciones caninas, redactándose ese mismo año su estándar oficial y fundándose su respectivo club en 1925 (Pembroke) y 1926 (Cardigan). Ambas razas se reconocieron por el Kennel club británico en 1928 agrupándose en una sola para ser separadas definitivamente en 1934.

  Temperamento y comportamiento del WELSH CORGI PEMBROKE

El Welsh Corgi Pembroke es un pequeño perro pero gran pastor cuya principal actividad ha sido, tradicionalmente, la de guiar los rebaños de ovejas en gales, controlar las plagas de roedores y vigilar la granja y la finca. Recientemente se está consolidando como mascota. Al contrario que otros pastores no requiere una actividad tan intensa y le basta con un ejercicio moderado diario, cierta ocupación y juego. Son aptos para entornos rurales y urbanos y tienen gran capacidad de adaptación. Como perro de trabajo suele estar siempre alerta. Es obstinado, eficaz para reunir y guiar rebaños mordiéndoles los talones a las reses, inteligente, alerta, infatigable, muy resistente ante el frío y valiente. Adora el agua y además, es relativamente fácil de adiestrar. En familia son compañeros excelentes, afables, afectuosos, activos, vivarachos, alegres, fieles y juguetones con los niños aunque tranquilos, lo que les hace ideales para personas mayores. Son, eso sí, muy esquivos con los extraños y pueden llegar a morder. Por sus características pueden ser, además, problemáticos con otros perros. Pese a su docilidad se les debe educar con un adiestramiento del tipo refuerzo positivo desde pequeños, con firmeza para impartirle normas de obediencia y socializarlo correctamente si va a ser destinado a mascota. Por último, si se aburren o permanecen tiempo inactivos o solos pueden llegar a volverse muy destructivos, compulsivos, nerviosos y ladradores.

  Salud y cuidados del WELSH CORGI PEMBROKE

El Welsh Corgi Pembroke es una raza rústica y bastante sana que presenta algunos problemas de salud derivados del sobrepeso. El sobrepeso puede ocasionarles problemas de columna y de articulaciones acrecentados por los fuertes impactos (por ejemplo subir y bajar escaleras). Otras afecciones típicas pueden ser la displasia de cadera, los cálculos de vesícula y problemas oculares. Conviene, además, revisarle sus orejas regularmente para prevenir infecciones y hongos, así como los ojos. En el caso de ser un perro de trabajo, o bien realice muchas actividades en el campo, es conveniente que se le practique una inspección periódica del pelaje a fin de descubrir eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos en la piel o pelos. Especialmente deben revisársele las patas y la parte interna de las orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras.

Respecto a su cuidado no precisa muchas atenciones salvo las relativas a su aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita espacio, salidas diarias, ejercicio y ocupación constante. Respecto al mantenimiento de su pelaje, éste requiere un cepillado regular con cepillo de cerdas para retirar los pelos muertos. Igualmente necesita ser bañado al menos cada seis meses.