PASTOR DE SHETLAND
Shetland Sheepdog
Descripción
El perro pastor de Shetland, Shetland Sheepdog o Sheltie, es un perro de trabajo pequeño, de gran belleza, expresión dulce, ligero y con clase que parece un collie de pelo largo miniaturizado. Su cabeza es alargada en forma de cuña, con las orejas pequeñas y erectas cuyas puntas se doblan hacia adelante. Posee, asimismo, una larga cola empenachada. Destaca por su pelaje, con una crin y pechera en forma de collarín y gorguera, muy abundantes. La capa superior de pelo es larga, áspera y lisa, mientras que la interna es de pelo corto, suave y más denso. El color del manto puede ser azul mirlo, marta cibelina, tricolor o negro intenso con una cantidad variable de blanco y canela o fuego.
Origen e historia del PASTOR DE SHETLAND
El pastor de Shetland es oriundo de las islas Shetland al norte de Escocia. Los perros llevados allí ancestralmente fueron cruzados en el Siglo XIX con el collie de pelo largo escocés y quizá además con algún spitz escandinavo, tal vez el pastor islandés. En los primeros años del siglo XX se volvieron a realizar más cruces esta vez con Spitz y Border Collies que acabarían por fijar el estándar de la raza. Actualmente es un perro popular en Gran Bretaña e Irlanda y son habituales de las pruebas de agilidad, el flyball y los concursos de exhibición.
Temperamento y comportamiento del PASTOR DE SHETLAND
El pastor de Shetland es un tradicional perro de pastoreo de ovejas y guardianes. Hoy en día sigue cumpliendo esta función pero es también un perro de compañía tradicionales campeones en competiciones de agilidad. Por sus características requiere actividad intensa y necesita mucho ejercicio, paseos, correr y jugar. Son aptos para entornos rurales y urbanos, ya sean familias activas amantes de la vida al aire libre, como familias mayores y sedentarias. Como perro de trabajo suele estar siempre alerta, es receptivo, intrépido, ladrador y tiene grandes aptitudes como la obediencia, agilidad, dotes de guía y pastoreo. Además, es muy fácil de entrenar, es resistente y cuenta con una gran memoria. En familia son compañeros sensibles, activos, alegres, fieles, vivaces y encantadores. Son buenos con los niños y protectores pero no tienen una tolerancia infinita. Por el contrario son propensos a coger malos hábitos si no se les enseña desde pequeños con paciencia y suavidad. Por último, si se aburren o permanecen tiempo inactivos o solos pueden llegar a volverse muy destructivos, nerviosos y ladradores.
Salud y cuidados del PASTOR DE SHETLAND
El pastor de Shetland es una raza bastante sana pero suelen pueden ser propensos a ciertos problemas congénitos, sobre todo oculares, como la anomalía del ojo del collie, atrofia progresiva de retina, cataratas, síndrome de ectasia y triquiasis. En menor medida manifiestan otras afecciones como displasia de cadera, deficiencia tiroidea, epilepsia, sordera o Von Willebrand. Asimismo conviene revisarle sus orejas para prevenir infecciones y hongos, así como los ojos y, en especial, su dentadura que debe ser limpiada regularmente. En el caso de ser un perro de trabajo, o bien realice muchas actividades en el campo, es conveniente que se le practique una inspección periódica del pelaje a fin de descubrir eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos en la piel o pelos. Especialmente deben revisársele las patas y la parte interna de las orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras.
Respecto a su cuidado no precisa muchas atenciones salvo aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita espacio, salidas diarias, ejercicio y ocupación constante. Por último, el mantenimiento de su exuberante pelaje no requiere especiales atenciones salvo un cepillado regular con cepillo de crin para retirar los pelos muertos y evitar que se apelmace. Asimismo conviene controlarle las pulgas. Igualmente necesita ser bañado cada cierto tiempo.