Raza de perro FOXHOUND AMERICANO


FOXHOUND AMERICANO

American Foxhound

Descripción

El Foxhound americano es un sabueso grande, equilibrado, atlético, musculoso y de sólida osamenta. Su cabeza es fuerte, con el hocico largo y las orejas anchas y caídas. Sus extremidades son firmes, siendo las delanteras fuertes y rectas y las traseras rectas, más largas que su homólogo inglés, Su cola es relativamente larga y curvada hacia arriba. Su pelaje es corto, áspero, tupido y duro, normalmente de color blanco y canela con una mancha negra en el lomo.

  Origen e historia del FOXHOUND AMERICANO

El Foxhound americano se cría desde el siglo XVIII en los estados de Virginia y Maryland. Su origen se halla en el foxhound inglés típico que acompañó a los colonos británicos a partir de 1650. De entre estos perros destacan los ejemplares criados por la familia Brooke cuya estirpe se encuentra en la base de muchos de los actuales American Fouxhound. La raza adquirió sus rasgos definitivos a fines del XVIII con el cruce con rastreadores franceses que el General Lafayette donó al primer Presidente Norteamericano, George Washington, cuyos perros eran descendientes de los de la familia Brooke.

  Temperamento y comportamiento del FOXHOUND AMERICANO

El Foxhound americano es un perro rastreador inicialmente usado para la caza del zorro (aún hoy) en el Norte de EEUU y como rastreador y para la caza menor en el Sur. Tiende a trabajar en solitario. En la actualidad se ha adaptado a la vida familiar por su carácter afectuoso y tolerante con otros perros aunque no sea una raza muy demostrativa. Destaca además por su melodiosa voz. Eso sí, el American Foxhound necesita de mucho ejercicio físico, ya sea trote, o bien largas caminatas. Cuidado con dejarlo suelto, pues le gusta vagabundear tras un rastro que le resulte interesante.

  Salud y cuidados del FOXHOUND AMERICANO

El Foxhound americano es una raza que por lo general no presenta especiales problemas de salud salvo el control de la trombocitopatía a la que es propenso. Por ello se recomienda pruebas de sangre regulares. Como sucede con otros perros de caza es conveniente que se le realice una inspección periódica después de una jornada en el campo, a fin de descubrir eventuales espigas clavadas o parásitos en la piel o pelos, especialmente deben revisarse las patas y orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir la piroplasmosis.

Respecto a sus cuidados es un perro fuerte, rústico y saludable que no precisa cuidados especiales más allá de las atenciones veterinarias típicas a todos los perros y un entrenamiento físico diario para mantener al perro en forma. Está además acostumbrado a vivir en jaurías. En estos casos se debe mantener la jauría en unas buenas condiciones higiénicas y alimenticias, controlando periódicamente las heces para eliminar eventuales parásitos. Por último, el mantenimiento de su pelaje corto es sencillo y basta con un cepillado semanal para retirar los pelos muertos.