BULLMASTIFF
Bullmastiff
Descripción
El bullmastiff es un molosoide de constitución fuerte, poderosa y simétrica aunque su apariencia no sea aparentemente pesada. Su cabeza es cuadrada, con el hocico corto y negro (igualmente cuadrado) y sus orejas triangulares, caídas y muy separadas. El pecho es ancho y profundo y sus patas son separadas y fuertes. Su cola es de implantación alta, larga y ahusada. Su pelaje es corto y ligeramente duro, de colores: mosqueado, beige o rojo, a menudo con orejas y hocico negros.
Origen e historia del BULLMASTIFF
El bullmastiff es una raza creada del cruce del bulldog primitivo con el mastín inglés. A principios del s. XVIII los guardabosques ingleses empezaran a seleccionar a este nuevo tipo de perro al que llamaron “Gamekeeper’s Night Dog” (Perro de noche del Guardabosques) buscando un perro de guardia de enormes cotos de caza. Estos perros de aspecto fiero y proporciones enormes fueron criados por los propios guardabosques en sus casas y se acostumbraron a la vida doméstica tempranamente. La raza ha conservado sin demasiadas variaciones y en 1924 fue reconocida por el Kennel Club británico. Su relativa falta de popularidad con respecto a razas similares como el rottweiler puede deberse a su bulliciosa terquedad.
Temperamento y comportamiento del BULLMASTIFF
El bullmastiff ha sido empleado en tareas de guardia de grandes fincas rurales y en menor medida como mascota. Hoy en día sigue desarrollando la actividad de ayudante de guardabosques y en menor medida de ayudante de servicios de policía. Por sus características requiere cierta actividad y necesita ejercicio, paseos, ocupación y juego. Son aptos para entornos rurales y espacios amplios y menos para entornos urbanos aunque pueden adaptarse a todo tipo de viviendas siempre que se le proporcione actividad y posibilidad de salidas de calidad. Como perro de trabajo es muy potente y consciente de su fuerza. Suele atacar a un extraño (cazador furtivo) e inmovilizarlo una vez que lo ha derribado. Es también un guardián inteligente, discreto, eficaz, poco ladrador y con capacidad de discriminación. En familia son muy caseros, equilibrados, obedientes, inteligentes, fieles, independientes, tranquilos, pacíficos, afectuosos y pacientes con los niños a quienes hay que enseñarles a convivir con un perro de esta envergadura. Suele estar alerta con los extraños y con otros perros puede comportarse de una manera dominante. Por sus características de gran perro necesita de una mano experta y un adiestramiento y socialización cuidadosos y a edad temprana; con firmeza, refuerzo positivo y cariño puede convertirse en un compañero fiable y manso. Por último, si se aburre o permanece tiempo inactivo o solo puede llegar a volverse muy destructivo, compulsivo, nervioso y agresivo.
Salud y cuidados del BULLMASTIFF
El bullmastiff es una raza fuerte y sana que no presenta problemas destacados de salud, ni de carácter congénito aunque no está exento de las típicas afecciones de las razas gigantes como la displasia de cadera, de codo, rótula y la torsión de estómago, entre otras. Conviene, además, revisarle sus orejas regularmente, para prevenir infecciones y hongos debido a la humedad que allí se acumula, así como limpiarle diariamente los ojos y boca. En el caso de ser un perro de trabajo o que realice muchas actividades en el campo es conveniente que se le practique una inspección periódica del pelaje, a fin de descubrir eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos en la piel o pelos. Especialmente deben revisársele las patas y la parte interna de las orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir enfermedades como la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras.
Respecto a su cuidado no precisa muchas atenciones salvo aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita espacio, salidas diarias, ejercicio y ocupación regular. Hay que controlar su alimentación, pues tienden al sobrepeso. Por último, respecto al mantenimiento de su pelaje es necesario que se le practique un cepillado regular para retirar los pelos muertos y mantenerlo sano y en buen aspecto.