Especie de ave Ruiseñor del Japón
El Ruiseñor del Japón es un bonito y fino pájaro que mide alrededor de quince centímetros. De ojos redondos, parece que ha mirado por unos prismáticos tintados porque alrededor de éstos tiene un anillo blanco. Las mejillas son de color verde y la cabeza de colores pardos. La garganta es de un llamativo naranja que se va oscureciendo hasta llegar al castaño según se extiende hacia el pecho. En la espalda lleva tonos azules y la cola es de diferentes tonalidades de gris. No hay diferencias aparentes entre los machos y las hembras aunque los primeros suelen tener colores más vivos.
La melodía de los machos aunque buena, suele ser repetitiva. El carácter del Ruiseñor del Japón aunque alegre, no se recomienda que compartan pajarera con otras aves ya que son unos expertos ladrones de huevos y pueden llegar a ser agresivos.
El nombre de Ruiseñor del Japón es algo confuso porque no es originario de Japón sino del sur de Asia, pasando por Tailandia y hasta el sur de China. Si bien es cierto que desde los años ochenta ha sido introducido en Japón y en Hawái. En España está reconocida como especie invasora.
Para la vida en cautividad no requieren cuidados especiales. Debido a su carácter, el Ruiseñor del Japón debe vivir solo o en parejas y estar protegido de las inclemencias del tiempo, prestando especial atención a las heladas fuertes.
El Ruiseñor del Japón o, según su nombre científico Leiothrix lutea, se alimenta de una mezcla de semillas de mijo y alpiste y también de semillas germinadas. El alimento vivo como las ninfas de hormiga son bien recibidas.
Como hemos dicho antes debe vivir en pareja y en una pajarera aislado del resto de aves. Para crear los nidos les debemos proporcionar fibras vegetales y esparto o lino para que puedan construirlos. La hembra de Ruiseñor del Japón pone de tres a cinco huevos que incuba durante quince días. En esta época debemos incrementar la ingesta de alimento vivo.