Raza de perro YORKSHIRE TERRIER


YORKSHIRE TERRIER

Yorkshire Terrier

Descripción

El Yorkshire terrier, también conocido como Yorkie, es un terrier pequeño, pero robusto, compacto, elegante y de porte recto, lo que le confiere un aire de distinción. Su cabeza es pequeña y plana y sus orejas rectas y pequeñas aunque en ocasiones se les suelen inclinar. La cola es pequeña y a menudo suele recortársele. Su pelaje es largo y sedoso, liso y de una sola capa, que se divide simétricamente en la espalda, pudiéndole llegar al suelo si no se le recorta. Su color es de un característico azul acero y fuego (canela).

  Origen e historia del YORKSHIRE TERRIER

El Yorkshire terrier es un terrier originario del noreste de Inglaterra y hoy por hoy es el perro faldero más popular del planeta, siendo una de las 10 razas de perros más populares del mundo. Esta raza inició su desarrollo a principios del XIX a partir de terriers de color negro y canela de las regiones escocesas de Paisley y Clyde que paulatinamente acompañaron a los tejedores escoceses que se trasladaban a los nuevos molinos de algodón de Yorkshire en los albores de la Revolución Industrial. La raza estaba ya completamente definida en torno a 1850 pero en aquel momento eran perros más grandes (de hasta 8 kg) encargados de controlar las plagas de roedores en las fábricas textiles. Los repetidos cruces con razas de tamaño reducido como el Maltés o el Skye fueron conformando un perro más pequeño y alerta, rápido en la madriguera y con la caza, y a la vez fácil de esconder en caso de practicar la caza furtiva.

Muy pronto, el Yorkshire terrier, como se le conoce desde 1870, se puso de moda entre los burgueses de la región y la raza empezó a presentarse en las exposiciones caninas. En 1950 su tamaño era el actual y a partir de 1960 superó al caniche juguete y miniatura como perro de moda aunque su hegemonía puede estar a punto de perderse en favor del Shih Tzu.

  Temperamento y comportamiento del YORKSHIRE TERRIER

El Yorkshire terrier o Yorkie fue una raza dura que tradicionalmente se empleó como perro encargado de controlar las plagas de ratones y ratas y vigilar la propiedad. Hoy en día su tamaño es más reducido y se ha convertido en el perro faldero más tenaz, tozudo y popular del Planeta. La variedad de concurso posee un peso lustroso y bastante espectacular.

Son aptos para la vida rural y la urbana y se adaptan con facilidad a vivir en apartamentos de tamaño medio siempre que se le proporcione salidas, juego y actividad de calidad. Aman la naturaleza y apreciarán las salidas al campo y las excursiones donde, eso sí, pueden poner en marcha su instinto de cazador e ir tras cualquier animal de reducidas dimensiones.

En familia los Yorkie son compañeros equilibrados, vivarachos, sociables, obedientes, activos, intrépidos, afectuosos, juguetones y protectores con los niños. Pueden llegar a convivir con otras mascotas y perros. Por el contrario, son algo nerviosos, territoriales, dominantes y un poco desconfiados con los extraños. Asimismo necesitan un adiestramiento y socialización firmes y cuidadosos, desde edad temprana, para impartirles normas de obediencia y llevar a cabo su correcta socialización.

Por último, el Yorkshire terrier si se aburre o permanece tiempo inactivo o solo puede llegar a volverse muy destructivo, compulsivo, nervioso y bastante ladrador.

  Salud y cuidados del YORKSHIRE TERRIER

El Yorkshire terrier pese a ser una raza fuerte presenta algunos problemas de salud debidos, en parte, a la cría selectiva de tamaños pequeños. Son, entre otros: el colapso traqueal, luxación de las rótulas y dislocación de tibia y las enfermedades de encías. Presenta además otros problemas característicos tales como: problemas de columna vertebral e hidrocefalia congénita y propensión a los problemas digestivos y diarreas.

Respecto a su cuidado, el Yorkshire terrier no precisa demasiadas atenciones además de aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita salidas diarias, ejercicio y ocupación regular. Hay que controlar su alimentación, pues si lleva una vida sedentaria puede tender al sobrepeso. Por otro lado, cuando realice actividades en el campo es conveniente inspeccionarle la piel y pelos a fin de controlar eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos, en especial las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir enfermedades como la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras. Tampoco está de más dedicar tiempo a la limpieza regular de orejas, dientes, ojos y barba con el fin de prevenir hongos e infecciones.

Por último, respecto al mantenimiento de su pelaje sedoso es necesario que se le practique un cepillado diario con peine de cerdas para retirar los pelos muertos, evitar que se enrede y mantenerlo sano y en buen aspecto. Igualmente es preferible que se le bañe cada cierto tiempo para mantener su pelaje lustroso.