Raza de perro TERRIER DE MANCHESTER


TERRIER DE MANCHESTER

Manchester Terrier

Descripción

El Terrier de Manchester es un perro de talla pequeña a mediana, compacto, elegante, robusto y de buena sustancia, con el lomo y la región lumbar arqueados y el hocico largo y afilado. Sus orejas son pequeñas y se doblan hacia adelante. Su cola es fina y ahusada. Su pelaje es grueso, corto y lustroso, de color negro con manchas fuego (canela) distribuidas en ojos y en la cara (por lo general simétricamente), cuello, barriga y extremidades.

  Origen e historia del TERRIER DE MANCHESTER

El Terrier de Manchester se conoce en Gran Bretaña desde la Edad Media. En el Siglo XIX un criador de Manchester de nombre John Hulme lo cruzaría con whippets creando una raza más estilizada que llegó a denominarse terrier de caballero. A mitad del Siglo XIX, gracias a su rapidez y agilidad, se popularizó rápidamente en los concursos de fosas de ratas, un deporte muy popular en las ciudades de la Inglaterra victoriana, donde los terriers se disponían en un círculo o un hoyo con ratas y se apostaba al ganador, es decir, el perro que más matara en menor tiempo. En estas competiciones se valoraban más los tamaños reducidos al ser más eficaces. En 1848 Tiny, un terrier de Manchester negro y fuego de unos 2,5 kg logró el récord de haber matado a 300 ratas en menos de una hora. La ilegalización de este deporte coincidió con la formación de la Asociación de Criadores. En 1920 se separaron definitivamente las razas de Terrier de Manchester y de la del terrier inglés negro y fuego (miniatura) de hasta 5 kg que en 1962 pasaría a denominarse Terrier inglés de juguete. En Norteamérica ambas razas son consideradas variedades de una misma. Hoy por hoy el Terrier de Manchester es una raza de compañía escasa en relación a otros terrier de compañía.

  Temperamento y comportamiento del TERRIER DE MANCHESTER

El Terrier de Manchester fue una raza que tradicionalmente se empleó como perro encargado de controlar las plagas de ratones y ratas (en competición) y vigilar la propiedad. Hoy en día se emplea como perro de compañía. Son aptos para la vida rural y la urbana y se adaptan con facilidad a vivir en apartamentos de tamaño medio siempre que se le proporcione salidas, juego y actividad de calidad. Aman la naturaleza y apreciarán las salidas al campo y las excursiones donde, eso sí, pueden poner en marcha su instinto de cazador e ir tras cualquier animal de reducidas dimensiones.

En familia los Terrier de Manchester son compañeros independientes, vivarachos, activos, intrépidos y, juguetones. Son además eficaces guardianes de su casa. Pueden llegar a convivir, con alguna dificultad que otra, con otras mascotas y perros. Por el contrario, son nerviosos, territoriales, mordedores, dominantes con otros perros y un poco desconfiados con los extraños. Asimismo necesitan un adiestramiento y socialización firmes y cuidadosos, desde edad temprana, para impartirles normas de obediencia y llevar a cabo su correcta socialización. Por último, si se aburre o permanece tiempo inactivo o solo puede llegar a volverse muy destructivo, compulsivo, nervioso y bastante ladrador.

  Salud y cuidados del TERRIER DE MANCHESTER

El Terrier de Manchester es una raza fuerte y sana que no presenta problemas destacados de salud, ni de carácter congénito propios de la raza salvo la incidencia en algunas afecciones como la diabetes mellitus, la luxación de las rótulas y dislocación de tibia.

Respecto a su cuidado no precisa demasiadas atenciones además de aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita salidas diarias, ejercicio y ocupación regular. Hay que controlar su alimentación, pues si lleva una vida sedentaria puede tender al sobrepeso. Por otro lado, cuando realice actividades en el campo es conveniente inspeccionarle la piel y pelos a fin de controlar eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos, en especial las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir enfermedades como la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras. Tampoco está de más dedicar tiempo a la limpieza regular de orejas, dientes, ojos y barba con el fin de prevenir hongos e infecciones. Por último, respecto al mantenimiento de su pelaje corto basta con un cepillado ocasional para retirar los pelos muertos. Igualmente es preferible que se le bañe cada cierto tiempo para mantener su pelaje lustroso.