PEQUEÑO PERRO RUSO
Russkiy Toy
Descripción
El pequeño perro ruso es una evolución del toy terrier inglés. Es una raza pequeña, vivaz, elegante, de hueso fino y músculos secos. Su construcción es cuadrada con la espalda ligeramente curvada, el pecho hondo y las extremidades altas, arqueadas y delicadas. Su cabeza es larga y estrecha, con las orejas en forma de llama de vela. Su cola es de implantación baja, gruesa en la raíz, disminuyendo hacia la punta. Por su pelaje se distinguen dos variedades: la de pelo corto, pegado, brillante, sin capa interna; y la de pelo largo: con pelos de tamaño medio, hasta 5 cm., algo ondulados y con unos flecos en los miembros y orejas muy característicos. El color del manto es variado pudiendo ser: rojo, marrón, rojo carbonado, negro y canela, marrón y canela o azul y canela.
Origen e historia del PEQUEÑO PERRO RUSO
El pequeño perro ruso proviene del Terier inglés de juguete. A principios del siglo XX se popularizó en Rusia el English Toy Terrier como animal de compañía de las clases adineradas y medias urbanas. Con la Revolución y la Guerra Civil y los acontecimientos que se sucedieron la raza cayó en desuso. Los perros se adaptaron y siguieron criando pero sin una selección controlada perdieron el pedigrí. A mitad de la década de los 50 algunos criadores soviéticos se decidieron a recuperar estos perros como mascota de compañía popular e iniciaron una cría controlada. El nuevo estándar a partir de perros sin pedigrí y en un contexto de aislamiento difería ya sustancialmente del original Terrier de juguete inglés. En 1958 una mutación genética de un perro que nació con espectaculares flecos en las orejas fue aprovechada para un nuevo desarrollo de la raza creándose una variedad de pelo semi-largo con característicos flecos en las orejas. Hoy en día esta variedad es el sello inconfundible de esta popular raza rusa de compañía.
Temperamento y comportamiento del PEQUEÑO PERRO RUSO
El pequeño perro ruso es una raza robusta que goza de buenas características zootécnicas aunque son recurrentes las infecciones de la piel y alergias cutáneas, así como la incidencia de algunas enfermedades comunes a todos los perros como el prognatismo inferior, displasia de codo o ciertos problemas e infecciones oculares. Es por ello que no está de más dedicar tiempo a la limpieza y control regular de orejas, dientes, encías y ojos con el fin de prevenir hongos e infecciones.
En familia los pequeños perros rusos son compañeros equilibrados, vivarachos, sociables, obedientes, activos, intrépidos, afectuosos, juguetones y protectores con los niños. Son además eficaces guardianes de su casa. De todas formas, el carácter puede diferir bastante de un macho a una hembra. Pueden llegar a convivir, con alguna dificultad que otra, con otras mascotas y perros aunque no tolerarán la vida con roedores a los que se empeñarán en cazar. Entre sus defectos cabe decir que son nerviosos, territoriales y dominantes con otros perros. Necesitan, por tanto, un adiestramiento y socialización firmes y cuidadosos, desde edad temprana, para impartirles normas de obediencia y llevar a cabo su correcta socialización. Por último, si se aburre o permanece tiempo inactivo o solo puede llegar a volverse muy destructivo, compulsivo, nervioso y bastante ladrador.
Salud y cuidados del PEQUEÑO PERRO RUSO
El pequeño perro ruso es una raza fuerte y sana que no presenta problemas destacados de salud, ni de carácter congénito propios de la raza salvo la incidencia en algunas afecciones como la diabetes mellitus, la luxación de las rótulas y dislocación de tibia.
Respecto a su cuidado no precisa demasiadas atenciones además de aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita salidas diarias, ejercicio y ocupación regular. Hay que controlar su alimentación, pues si lleva una vida sedentaria puede tender al sobrepeso. Tampoco está de más dedicar tiempo a la limpieza regular de orejas, dientes, encías, ojos con el fin de prevenir hongos e infecciones. Por último, respecto al mantenimiento de su pelaje corto o semi-largo basta con un cepillado ocasional para retirar los pelos muertos. Igualmente es preferible que se le bañe cada cierto tiempo para mantener su pelaje lustroso.