Raza de perro TERRIER AUSTRALIANO


TERRIER AUSTRALIANO

Australian Terrier

Descripción

El Terrier Australiano o Australian terrier es un perro pequeño, robusto, de cuerpo bastante alargado. Su cabeza es típicamente terrier, larga y fuerte, con las orejas pequeñas y erectas. Su cola es de implantación alta, normalmente amputada. Su pelaje es duro, por lo general de longitud media, más corto en la parte inferior de las patas y con un collarín más tupido alrededor del cuello. El manto es color azulado y canela o rojizo o rojo.

  Origen e historia del TERRIER AUSTRALIANO

El Terrier Australiano o Australian terrier es una raza desarrollada en Australia en el Siglo XIX a partir de razas de terrier británicas llevadas allí por los colonos. Principalmente tiene sangre del cairn terrier, el yorkshire, el Dandie Dinmont, el Scottish terrier y el terrier de Skye. Estos perros se habrían ido mestizando y dieron lugar a un terrier que fue llamado Broken Coated Terrier que actualmente no existe y que vivió en Tasmania, Victoria y Nueva Gales del Sur a principios del Siglo XIX. Este terrier sería el antecesor de las actuales razas terrier australianas, tanto el terrier sedoso australiano, como el terrier australiano. El terrier australiano fue apreciado por su doble función de perro de granja cazador de conejos, ratas y hasta serpientes, llegando a ser empleado incluso hasta como pastor, y compañero fidelísimo. Hoy en día es una raza popular en todo el mundo anglosajón, desde Sudáfrica hasta Irlanda.

  Temperamento y comportamiento del TERRIER AUSTRALIANO

El Terrier Australiano o Australian terrier es una raza dura y combativa que tradicionalmente se empleó como perro de granja y de compañía en entornos rurales, encargado principalmente de vigilar la propiedad y controlar las plagas de ratones, conejos y topos. Hoy por hoy sigue siendo tanto un perro de trabajo guardián, así como un compañero vivaz, insobornable y enérgico. Son aptos para la vida en el campo y la vida urbana y se adaptan con facilidad a la vida en apartamentos de tamaño medio siempre que se le proporcione salidas, juego y actividad de calidad. Aman la naturaleza y apreciarán las salidas al campo y las excursiones donde, eso sí, pueden poner en marcha su instinto de cazador e ir tras cualquier animal.

Como perro de trabajo el Terrier Australiano es un eficaz guardián siempre alerta y se enfrentará a cualquier alimaña, incluida una serpiente, sin pensárselo. En familia son compañeros equilibrados, incorruptibles, sociables, obedientes, activos, intrépidos, afectuosos, juguetones y protectores con los niños. Pueden llegar a convivir con otras mascotas y perros. Por el contrario, son algo nerviosos, territoriales, dominantes y un poco desconfiados con los extraños. Asimismo necesitan un adiestramiento y socialización firmes y cuidadosos, desde edad temprana, para impartirles normas de obediencia y llevar a cabo su correcta socialización. Por último, si se aburre o permanece tiempo inactivo o solo puede llegar a volverse muy destructivo, compulsivo, nervioso y bastante ladrador.

  Salud y cuidados del TERRIER AUSTRALIANO

El Terrier Australiano o Australian terrier es una raza fuerte y sana que no presenta problemas destacados de salud, ni de carácter congénito propios de la raza salvo la incidencia en algunas afecciones como la diabetes mellitus y el criptorquidismo.

Respecto a su cuidado no precisa demasiadas atenciones además de aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita salidas diarias, ejercicio y ocupación regular. Hay que controlar su alimentación, pues si lleva una vida sedentaria puede tender al sobrepeso. Por otro lado, cuando realice actividades en el campo es conveniente inspeccionarle la piel y pelos a fin de controlar eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos, en especial las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir enfermedades como la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras. Tampoco está de más dedicar tiempo a la limpieza regular de orejas, dientes, ojos y barba con el fin de prevenir hongos e infecciones. Por último, respecto al mantenimiento de su pelaje hirsuto es necesario que se le practique un cepillado regular con peine de cerdas para retirar los pelos muertos, evitar que se enrede y mantenerlo sano y en buen aspecto. Igualmente es preferible que se le bañe cada cierto tiempo para mantener su pelaje lustroso.