PASTOR RUMANO DE MIORITZA
Ciobanesc Romanesc Mioritic
Descripción
El perro de pastor rumano de Mioritza es una raza muy grande aunque ágil, de aspecto vigoroso y con un marcado dimorfismo sexual. Su cuerpo es rectangular, con la grupa amplia, hombros largos y ligeramente inclinados. Su cabeza es poderosa, maciza y grande en relación al cuerpo, con los ojos avellana, oblicuos y pequeños y las orejas de implantación alta, en forma de V y redondeadas en la punta. Su cola es de implantación alta, ligeramente curvada en reposo y tupida. Su pelaje es áspero, denso, abundante, liso y largo (hasta 10 cm) con una capa interna densa, suave y de color claro. El color base del manto es blanco con parches de color gris o negro. También son frecuentes los colores uniformes blanco o gris.
Origen e historia del PASTOR RUMANO DE MIORITZA
El pastor rumano de Mioritza, que en rumano significa oveja, es una raza muy antigua originaria de la región de Sibiu al pie de los Cárpatos transilvanos. Como el pastor de Bucovina y el pastor de los Cárpatos, es una raza molosoide que pudo haberse originado a partir de perros asiáticos, como el caso de los boyeros suizos, y que como estos han permanecido en sus zonas de distribución, relativamente aisladas, con pocas variaciones desde la llegada de los romanos a Dacia en el Siglo II d.C., gracias a su utilidad. No se dio a conocer al gran público hasta 1935 en una muestra canina de Bucarest y tras la Segunda Guerra Mundial y la implantación del comunismo, la raza vivió horas muy bajas hasta la restauración del Kennel Club rumano en 1969. El estándar fue redactado por la Asociación Canófila Rumana en el 1981, revisándose en 2002 y siendo aceptada por la FCI en 2005. Hoy en día gracias a su aspecto vigoroso existen muchos aficionados a esta raza en Rumania.
Temperamento y comportamiento del PASTOR RUMANO DE MIORITZA
El perro pastor rumano de Mioritza es un pastor típico de tipo moloso cuya principal actividad ha sido, tradicionalmente, la de desempeñar funciones de vigilancia y pastoreo (guardar, proteger y guiar ganado). En menor medida puede usarse como mascota aunque no es muy frecuente. Por sus características requiere cierta actividad y necesita ejercicio, paseos, ocupación y juego. Son aptos para entornos rurales y espacios amplios, preferiblemente exteriores, y mucho menos para entornos urbanos con sus limitaciones. Como perro de trabajo es obediente, receptivo, muy fiel al pastor, despierto y muy territorial, lo que le hace un perfecto vigilante ante extraños y depredadores. En familia son fieles, equilibrados, independientes, buenos compañeros, afables, afectuosos y muy protectores. Es una raza dominante y ante otros perros o personas podría llegar a encararse por lo que se necesita una mano experta. Conviene, por tanto, adiestrarlo firmemente con cariño, paciencia y refuerzo positivo. Por último, si se aburren o permanecen tiempo inactivos o solos pueden llegar a volverse muy destructivos, compulsivos, nerviosos y ladradores.
Salud y cuidados del PASTOR RUMANO DE MIORITZA
El perro pastor rumano de Mioritza es una raza rústica y bastante sana que no presenta problemas destacados de salud, ni de carácter congénito aunque no está exento de las típicas afecciones de las razas gigantes como la displasia de cadera, de codo y la torsión de estómago, entre otras. Conviene, además, revisarle sus orejas regularmente para prevenir infecciones y hongos, así como los ojos. En el caso de ser un perro de trabajo, o bien realice muchas actividades en el campo, es conveniente que se le practique una inspección periódica del pelaje a fin de descubrir eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos en la piel o pelos. Especialmente deben revisársele las patas y la parte interna de las orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras.
Respecto a su cuidado no precisa muchas atenciones salvo aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita espacio, salidas diarias, ejercicio y ocupación constante. Respecto al mantenimiento de su tupido pelaje es necesario que se le practique un cepillado regular para retirar los pelos muertos, evitar enredos y mantenerlo en buen aspecto. Asimismo conviene controlarle las pulgas.