Raza de perro PASTOR DE LA MAREMMA Y LOS ABRUZOS


PASTOR DE LA MAREMMA Y LOS ABRUZOS

Cane da pastore Maremmano-Abruzzese

Descripción

El pastor de la Maremma y los Abruzos o pastor Maremmano-Abruzzese es un perro bastante grande, aunque el más pequeño de los pastores de montaña. Es poderoso, majestuoso y de aspecto rústico. Pese a sus proporciones medianas su apariencia es pesada aunque equilibrada. Su cabeza es grande y cónica, con orejas en forma de V. Sus hombros son robustos y sus patas gruesas. Su cola es de implantación baja y en reposo se extiende hasta pasado el corvejón. Su pelaje es tupido, áspero, duro, con un collar algo más denso en torno al pecho y cuello. Su color es blanco sólido o marfil en ocasiones con tonos anaranjados y limón muy pálidos.

  Origen e historia del PASTOR DE LA MAREMMA Y LOS ABRUZOS

El pastor de la Maremma y los Abruzos o pastor Maremmano-Abruzzese es una antigua raza de perros guardianes y guías de rebaños emparentada lejanamente con los perros de montaña del este europeo como el Kuvasz húngaro con quienes pueden compartir el origen en algún moloso asiático que acompañase en este caso a los hunos (y en aquellos a los mongoles) en sus invasiones a Europa. Estos perros proliferaron tanto en la Marisma Toscana, como en las montañas de los Abruzos y en Lacio. Desde que en 1860 se desarrollara la trashumancia de los rebaños de una región a otra se favoreció la unión de estas dos razas primitivas en una sola.

  Temperamento y comportamiento del PASTOR DE LA MAREMMA Y LOS ABRUZOS

El pastor de la Maremma y los Abruzos o pastor Maremmano-Abruzzese es un típico perro de trabajo principalmente guardián y guía de rebaños, asistente de caza y rastreador y hasta perro de tiro de carros. Actualmente es usado también como mascota. Por sus características requiere actividad regular y necesita ejercicio, paseos, actividad, ocupación, correr y jugar. Son aptos para entornos rurales y espacios amplios, pero se adaptan a la vida urbana dado que es poco exigente. Como perro de trabajo suele estar siempre alerta, posee una gran iniciativa, es observador, infatigable, valiente, demostrando su bravura ante animales salvajes y es resistente a las inclemencias del tiempo. En familia disfrutan de la compañía de las personas. Son tranquilos, independientes, de personalidad firme, cariñosos, fieles, protectores y algo juguetones y pacientes, hasta cierto punto, con los niños. Por el contrario, son algo ruidosos y desconfiados con los extraños. Por sus características e imponencia pueden ser problemáticos con otros perros y personas y se les debe educar con un adiestramiento del tipo refuerzo positivo desde muy pequeño, con firmeza para impartirle normas de obediencia y socializarlos correctamente. Por último, si se aburren o permanecen tiempo inactivos o solos pueden llegar a volverse muy destructivos, compulsivos, nerviosos y ladradores.

  Salud y cuidados del PASTOR DE LA MAREMMA Y LOS ABRUZOS

El pastor de la Maremma y los Abruzos o pastor Maremmano-Abruzzese es una raza rústica y bastante sana que no presenta problemas destacados de salud aunque los ejemplares con el pelo descuidado pueden llegar a sufrir enfermedades de piel. En menor medida esta raza sufre ciertos casos de displasia de cadera. Asimismo conviene revisarle sus orejas para prevenir infecciones y hongos, así como los ojos. En el caso de ser un perro de trabajo, o que realice muchas actividades en el campo, es conveniente que se le practique una inspección periódica del pelaje a fin de descubrir eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos en la piel o pelos. Especialmente deben revisársele las patas y la parte interna de las orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras.

Respecto a su cuidado no precisa muchas atenciones salvo las relativas a su largo pelaje y aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita espacio, salidas diarias, ejercicio y ocupación constante. Respecto al mantenimiento de su pelaje, éste requiere un cierto compromiso. Su pelo se ensucia con facilidad. Asimismo, se le debe cepillar regularmente con peine de crin para retirarle los pelos muertos y evitar que se le anuden o enreden. Además conviene controlarle especialmente las pulgas y parásitos. Por el tipo de pelaje no requiere baños regulares ya que tarda un día en secarse y basta con que se haga muy de vez en cuando, por ejemplo, cada año o por cuestiones médicas.