Raza de perro SPITZ ALEMÁN PEQUEÑO


SPITZ ALEMÁN PEQUEÑO

Deutscher Spitz

Descripción

El Spitz pequeño es una de las cinco razas de Spitz alemán que existen. En general son perros medianos o pequeños, fuertes y robustos que destacan por su cabeza en forma de cuña, parecida a la del zorro, con ojos diligentes y orejas, muy próximas entre sí, puntiagudas y erectas. Su cola, de inserción alta, está cubierta de pelo largo, volteada hacia arriba y se extiende sobre la espalda. Su pelaje es abundante y hermoso y se compone de doble capa: la externa de pelo largo, recto y separado y la capa interna de pelo corto, muy tupido y lanoso. Destaca asimismo el espeso collarín alrededor del cuello y en el pecho. El color del manto es variado, desde negro a pardo, blanco anaranjado, grisáceo y otros.

  Origen e historia del SPITZ ALEMÁN PEQUEÑO

Los Spitz alemanes son razas de perro muy antiguas que descienden del canis familiaris palustris Rüthimeyer, llamado Spitz de las comunidades lacustres que acompañó a las comunidades humanas del paleolítico superior. Esto implica que los spitz alemanes, al igual que otros spitzs europeos, estén entre las razas más antiguas de Europa y conserven, asimismo, algunas de las características heredadas del lobo tales como: hocico puntiagudo, cola larga y orejas erectas y frontales.

  Temperamento y comportamiento del SPITZ ALEMÁN PEQUEÑO

Los Spitz alemanes son perros activos, simpáticos, en permanente estado de atención y que desarrollan un gran apego por su dueño. Las razas mayores son considerados buenos perros guardianes, mientras que las pequeñas tienen un marcado carácter de perro faldero. En conjunto los sptiz alemanes son apreciados como mascotas principalmente por su tamaño mediano o pequeño, su falta de interés por la cacería, la relativa facilidad para su adiestramiento, sus aptitudes para la vida en familia (son juguetones y se relacionan bien con los niños), su fácil socialización con otros perros o animales de compañía y su gran adaptabilidad a la vida en pequeñas viviendas. Asimismo, no requiere de gran actividad y le basta con suaves paseos para mantenerse sano y en equilibrio. Entre sus puntos débiles destaca su propensión a ladrar, su tendencia a morder (especialmente en el caso del spitz lobo o keeshond) y su carácter reservado hacia personas desconocidas.

  Salud y cuidados del SPITZ ALEMÁN PEQUEÑO

Los Spitz alemanes son perros robustos, resistentes a las inclemencias del tiempo y muy longevos, bastando tan solo algo de ejercicio y una comida equilibrada para su correcto desarrollo. No suelen tener problemas de salud de carácter grave salvo quizá la tendencia a desarrollar problemas de displasia de cadera, luxación de codo o rodilla y enfermedades neurológicas como la epilepsia o la enfermedad de cushing. Su pelaje requiere de cepillados periódicos, al menos dos veces por semana, para evitar bolas y nudos.