Raza de perro PASTOR DEL CÁUCASO


PASTOR DEL CÁUCASO

Kavkazskaïa Ovtcharka

Descripción

El pastor del Cáucaso es un molosoide de estructura armoniosa, muy grande y fuerte, con osamenta maciza y musculatura poderosa. Su forma es, asimismo, rectangular. Como en otros mastines el dimorfismo sexual está claramente definido y el cachorro puede tardar 3 años en alcanzar la madurez. La cabeza es grande y ancha en las mejillas, con los ojos hundidos, lo que le otorga buena visión binocular, y las orejas de tamaño medio, gruesas, triangulares que le cuelgan separadas aunque a menudo se le amputen. La cola es de inserción alta, curvada en forma de hoz. Su pelaje es grueso, espeso y muy abundante que llega a formar cepillos en las orejas, una melena en torno al cuello y tupidos "pantalones", especialmente en los machos. Respecto al color del manto este presenta variedad de colores sólidos, ya sean píos o manchados (excepto para los negros) o azul genético o marrón hígado.

  Origen e historia del PASTOR DEL CÁUCASO

El perro pastor del Cáucaso es una raza muy antigua propia del Cáucaso ruso, pero también es frecuente en Azerbaiyán, Armenia y Georgia. El origen de este moloso se encuentra en el Dogo del Tíbet probablemente llevado a Mesopotamia por los ejércitos alejandrinos en el siglo IV y III a.C. y más tarde utilizado por los ejércitos de Armenia en el I a.C. Ha permanecido en su zona de distribución, relativamente aislada, con muy pocas variaciones desde su implantación y sus ejemplares eran seleccionados en función de su fortaleza, utilidad y resistencia a las inclemencias climáticas. En 1924 se estableció en la nueva URSS los primeros criterios de selección de esta raza que pronto gozaría de gran popularidad por su enorme resistencia. Actualmente es una raza reconocida por la FCI y popular en algunos países de la órbita rusa.

  Temperamento y comportamiento del PASTOR DEL CÁUCASO

El perro pastor del Cáucaso es un pastor típico de tipo moloso cuya principal actividad ha sido, tradicionalmente, la de vigilar, guardar y proteger el ganado. Es, por tanto, un efectivo guardián. En menor medida puede usarse como mascota aunque no es muy frecuente. Por sus características requiere cierta actividad y necesita ejercicio, paseos, ocupación y juego. Son aptos para entornos rurales y espacios amplios, preferiblemente exteriores, y mucho menos para entornos urbanos con sus limitaciones. Como perro de trabajo es muy obediente, receptivo, fiel al pastor, despierto, muy territorial, lo que le hace un perfecto vigilante ante extraños y depredadores a los que se enfrenta con ferocidad. En familia son fieles, equilibrados, tranquilos, independientes, buenos compañeros, afables, afectuosos y muy protectores. Es una raza dominante y ante otros perros o personas podría llegar a encararse, por lo que se necesita una mano experta. Conviene, por tanto, adiestrarlo firmemente con cariño, paciencia y refuerzo positivo. Por último, si se aburren o permanecen tiempo inactivos o solos pueden llegar a volverse muy destructivos, compulsivos, nerviosos y ladradores.

  Salud y cuidados del PASTOR DEL CÁUCASO

El perro pastor del Cáucaso es una raza fuerte y sana que no presenta problemas destacados de salud, ni de carácter congénito aunque no está exento de las típicas afecciones de las razas gigantes como la displasia de cadera, de codo y la torsión de estómago, entre otras. Conviene, además, revisarle sus orejas regularmente para prevenir infecciones y hongos, así como los ojos. En el caso de ser un perro de trabajo, o bien realice muchas actividades en el campo, es conveniente que se le practique una inspección periódica del pelaje a fin de descubrir eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos en la piel o pelos. Especialmente deben revisársele las patas y la parte interna de las orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras.

Respecto a su cuidado no precisa muchas atenciones salvo aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita espacio, salidas diarias, ejercicio y ocupación constante. Respecto al mantenimiento de su tupido pelaje es necesario que se le practique un cepillado regular para retirar los pelos muertos, evitar enredos y mantenerlo en buen aspecto. Asimismo conviene controlarle las pulgas.