PASTOR DE KARST
Kraski Ovcar
Descripción
El pastor de Karst es un moloso de tamaño grande, robusto, de constitución fuerte, proporciones armoniosas y dimorfismo sexual bien diferenciado. Su cabeza es grande en relación al cuerpo, con los ojos almendrados, oblicuos y pequeños y las orejas grandes, en forma de V y redondeadas en la punta. Su cola es larga, en forma de sable en reposo, ligeramente levantada en movimiento y recubierta de un pelaje tupido que no forma penacho. Su pelaje es áspero, denso, abundante, liso y largo (hasta 12 cm) con una capa interna densa y suave. El pelo es aún más tupido en el cuello, cuerpo, parte posterior de las extremidades y cola y más corto en cabeza, orejas y parte anterior de las extremidades. El color del manto es gris hierro, con un tono más claro o arena sobre vientre y pies. La máscara oscura rodeada de pelos más claros.
Origen e historia del PASTOR DE KARST
El Pastor de Karst es una raza de tipo molosoide muy antigua. Seguramente su llegada a Eslovenia y Dalmacia (macizo de Karst) guarde relación con los molosos romanos que fueron ya usados por los ejércitos alejandrinos y que tienen su base en el Dogo del Tíbet, o bien quizá llegaron con las migraciones ilirias anteriores a estos. La primera alusión escrita a esta raza data de 1689 en el libro del Barón Janez Vajkart Valvasor titulado “La gloria del ducado de Carniola” aunque durante la Edad Media ya protegían todos los rebaños de la región. La raza y su estándar fueron reconocidos oficialmente por la FCI en 1939 con el nombre de “Pastor de Iliria” que agrupaba a dos razas actuales: el pastor de Karst y el Pastor de Sarplaninac. En 1968 la Sociedad Central Yugoslava separó ambas razas definitivamente con los nombres actuales. Actualmente vive un resurgimiento como guardián, perro policía y en menor medida como mascota.
Temperamento y comportamiento del PASTOR DE KARST
El Pastor de Karst es un moloso que tradicionalmente desempeñó funciones de vigilancia, pastoreo, guarda y protección del ganado, corrales y granjas. Es, por tanto, un efectivo guardián. Hoy en día es más usado como perro de familia, guardián y defensa. Por sus características requiere cierta actividad y necesita ejercicio, paseos, ocupación y juego. Son aptos para entornos rurales y espacios amplios, preferiblemente exteriores, y mucho menos para entornos urbanos con sus limitaciones. Como perro de trabajo es muy obediente, receptivo, fiel al pastor, despierto, muy territorial, lo que le hace un perfecto vigilante incorruptible, muy eficaz ante extraños y depredadores a los que se enfrenta con valentía. En familia son fieles, equilibrados, tranquilos, independientes, buenos compañeros, afables, afectuosos y muy protectores. Es una raza algo dominante y ante otros perros o personas desconocidas podría llegar a encararse, por lo que se necesita una mano experta. Conviene, por tanto, ser adiestrado firmemente con cariño, paciencia y refuerzo positivo. Por último, si se aburren o permanecen tiempo inactivos o solos pueden llegar a volverse muy destructivos, compulsivos, nerviosos y ladradores.
Salud y cuidados del PASTOR DE KARST
El Pastor de Karst es una raza fuerte y sana que no presenta problemas destacados de salud, ni de carácter congénito aunque no está exento de las típicas afecciones de las razas gigantes como la displasia de cadera, de codo y la torsión de estómago, entre otras. Conviene, además, revisarle sus orejas regularmente para prevenir infecciones y hongos, así como los ojos. En el caso de ser un perro de trabajo, o bien realice muchas actividades en el campo, es conveniente que se le practique una inspección periódica del pelaje a fin de descubrir eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos en la piel o pelos. Especialmente deben revisársele las patas y la parte interna de las orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras.
Respecto a su cuidado no precisa muchas atenciones salvo aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita espacio, salidas diarias, ejercicio y ocupación constante. Respecto al mantenimiento de su tupido pelaje es necesario que se le practique un cepillado regular para retirar los pelos muertos, evitar enredos y mantenerlo en buen aspecto. Asimismo conviene controlarle las pulgas.