Raza de perro HARRIER


HARRIER

Harrier

Descripción

El Harrier es un sabueso fuerte, musculoso, compacto, ligero, de pecho más ancho que profundo y lomo fuerte y muy nivelado. Es menos potente que el Foxhound pero más elegante. Su cabeza es ancha, con el hocico cuadrado y las orejas redondas y caídas. Su cola es de implantación alta y de longitud media. Su pelaje es corto, plano y duro, de color normalmente blanco en el fondo y con manchas de distintas tonalidades negras o naranjas. En Francia se ve con frecuencia los ejemplares tricolores, con un manto negro que cubre la parte superior de la espalda.

  Origen e historia del HARRIER

La primera jauría de Harrier data de 1260 y se atribuye a Sir Elias de Midhope. Es, por tanto, una raza muy antigua que se extendió en el Oeste de Inglaterra y Gales a partir de la Baja Edad Media. El Harrier tiene pues una larga historia de popularidad como perro de jauría en Inglaterra aunque sus orígenes previos no están del todo claros. El reciente Harrier es un perro más desarrollado para la caza de la liebre aunque también sea usado en la caza del zorro. En Irlanda es el perro más usado para actividades cinegéticas existiendo alrededor de 160 jaurías que se distribuyen en todo el país. La raza fue reconocida por el American Kennel Club en 1885 y actualmente está reconocida por la FCI y las principales asociaciones cinológicas internacionales.

  Temperamento y comportamiento del HARRIER

El Harrier es un perro versátil usado principalmente para la actividad cinegética y en particular especializado en la caza del zorro y de la liebre. Requiere por tanto una gran cantidad de ejercicio. En las zonas rurales tienen la posibilidad de salir al campo; por el contrario no se adapta bien a la vida urbana. Su hiperactividad y necesidad de acompañamiento tampoco lo hacen apto para dueños que vivan solos. Son perros habituados a vivir en jauría, feroces en la caza, con una constitución fuerte, muy resistentes, incansables y que disfrutan con el trabajo. En familia son amables, obedientes, tolerantes dóciles, de fácil adiestramiento y tranquilos con otros perros. En caso de hacerlos convivir con otros animales deberán ser controlados y adaptarlos a la vida en común con otras mascotas desde temprana edad.

  Salud y cuidados del HARRIER

El Harrier es una raza que por lo general no presenta especiales problemas de salud salvo, eso sí, su propensión a la displasia de cadera y que en sus orejas caídas se acumulen bacterias y hongos debido a la humedad que allí se acumula. Como sucede con otros perros de caza es conveniente que se le realice una inspección periódica después de una jornada en el campo, a fin de descubrir eventuales espigas clavadas o parásitos en la piel o pelos, especialmente deben revisarse las patas y orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir la piroplasmosis.

Respecto a sus cuidados es un perro fuerte, rústico y saludable que no precisa cuidados especiales más allá de las atenciones veterinarias típicas a todos los perros y un entrenamiento físico diario para mantener al perro en forma. Está además acostumbrado a vivir en jaurías. En estos casos se debe mantener la jauría en unas buenas condiciones higiénicas y alimenticias, controlando periódicamente las heces para eliminar eventuales parásitos. Por último, el mantenimiento de su pelaje corto es sencillo y basta con un cepillado semanal para retirar los pelos muertos.