FILA DE SAN MIGUEL
Cão Fila de São Miguel
Descripción
El fila de São Miguel es un perro de trabajo rústico de tipo molosoide. Su cabeza es fuerte, de forma cuadrada y cráneo largo, ligeramente redondo. Los ojos son expresivos y las orejas de talla media, de forma triangular y caen sin adherirse a las mejillas. Su cola es de inserción alta y longitud media, aunque a menudo se le corta en los países donde esta práctica está autorizada. Su pelaje es corto, liso, denso y de textura áspera. El color del manto es leonado, arena carbonado, amarillo-beige en todas sus gradaciones del claro al leonado. Puede presentar manchas blancas en la frente, mentón o pies.
Origen e historia del FILA DE SAN MIGUEL
El Fila de San Miguel es una raza documentada a principios del Siglo XIX en la isla de San Miguel, Archipiélago de las Azores. Proviene de los molosos pastores portugueses como el Perro de Castro Laboreiro, el mastín español o el perro de la Sierra de la Estrella llegados a las Azores a partir del Siglo XVI. En San Miguel se usaron estos perros para la ganadería de bóvidos y se les llamaba “perro vaca”. Su historia está ligada a la del perro de Terceira actualmente extinto. Su primer estándar se redactó en 1984 y fue reconocido internacionalmente en 1995 por la FCI. Hoy en día se usa sobre todo como mascota y está ganando popularidad en la Portugal continental.
Temperamento y comportamiento del FILA DE SAN MIGUEL
El Fila de San Miguel ha sido empleado tradicionalmente en tareas de pastoreo de ganado bovino y de guardia y protección de las reses frente a extraños. Es asimismo un gran perro guardián. Por sus características requiere cierta actividad y necesita ejercicio, paseos, ocupación y juego. Son aptos para entornos rurales y grandes espacios y menos a entornos urbanos a los que se adaptan con dificultad. En el trabajo son determinados, valientes, territoriales y eficaces con las vacas, a las que conducen mordiéndoles en los patas. En familia son obedientes, inteligentes, fieles, vivaces y afectuosos. Por el contrario son desconfiados con los extraños y territoriales con otros perros con los que puede comportarse de una manera dominante. Por sus características necesita de una mano experta y un adiestramiento y socialización cuidadosos y a edad temprana; con firmeza, refuerzo positivo y cariño puede convertirse en un compañero fiable y manso. Una vez que aprende una orden no la olvida. Por último, si se aburre o permanece tiempo inactivo o solo puede llegar a volverse muy destructivo, compulsivo, nervioso y agresivo.
Salud y cuidados del FILA DE SAN MIGUEL
El Fila de San Miguel es una raza fuerte y sana que no presenta problemas destacados de salud, ni de carácter congénito aunque no está exento de las típicas afecciones de las razas gigantes como la displasia de cadera, de codo, rótula y la torsión de estómago, entre otras. Conviene, además, revisarle sus orejas regularmente, para prevenir infecciones y hongos debido a la humedad que allí se acumula. En el caso de ser un perro de trabajo o que realice muchas actividades en el campo es conveniente que se le practique una inspección periódica del pelaje, a fin de descubrir eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos en la piel o pelos. Especialmente deben revisársele las patas y la parte interna de las orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir enfermedades como la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras.
Respecto a su cuidado no precisa muchas atenciones salvo aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita espacio, salidas diarias, ejercicio y ocupación regular. Hay que controlar su alimentación, pues pueden tender al sobrepeso. Por último, respecto al mantenimiento de su pelaje es necesario que se le practique un cepillado regular para retirar los pelos muertos y mantenerlo sano y en buen aspecto.