BOYERO DE FLANDES
Bouvier des Flandres
Descripción
El Boyero de Flandes o Bouvier de Flandes es un perro de cuerpo corto, robusto, compacto, musculado, fornido y de miembros fuertes. Da una impresión de fortaleza, pero sin apariencia de pesadez tal y como se aprecia en sus fuertes músculos del cuello y su cabeza es maciza. Su pecho está a la altura de los codos. Su pelaje es muy tupido, áspero, seco y con una doble capa. El color del manto es típicamente gris, moteado o negro carbón.
Origen e historia del BOYERO DE FLANDES
El Boyero de Flandes o Bouvier de Flandes es una raza histórica de Flandes, también presente en Francia y el sur de Holanda. Es uno de los tres pastores belgas que existen (los otros son el Boyero de las Ardenas y el Boyero de Roulers hoy en día casi extinto) y su historia se origina en el Siglo XVI, seguramente por el aporte de pastores castellanos, aunque se especula que los perros traídos por los españoles en el Siglo XVI se mestizaron con otros preexistentes cuyo origen sería prehistórico. En el Siglo XIX recibió aportes de pastores de Beauce, Picardía y quizá del barbet conformándose su aspecto actual. Históricamente se utilizaba para conducir rebaños y como perro de tiro aunque actualmente cumple más bien tareas de guardián, mensajero y rastreador. En la primera Guerra Mundial se usó en el cuerpo médico francés como mensajero y la raza quedó prácticamente diezmada. La intervención del BKC lo salvó de la extinción. Hoy en día es popular en EEUU, Francia y otros países.
Temperamento y comportamiento del BOYERO DE FLANDES
El Boyero de Flandes o Bouvier de Flandes es un tradicional perro de pastoreo vacuno, tiro y guardián. Hoy en día sigue cumpliendo esta función pero es también un perro de compañía muy popular, guardián e incluso perro de defensa. Por sus características requiere actividad intensa y necesita mucho ejercicio, paseos, correr y jugar. Son aptos para entornos rurales y algo menos para los urbanos, prefiriendo familias activas amantes de la vida al aire libre. Como perro de trabajo suele estar siempre alerta, es receptivo, intrépido, ladrador y tiene grandes aptitudes de guía y pastoreo. Además, es relativamente fácil de entrenar. En familia son compañeros afables, afectuosos, muy activos, alegres, fieles y especialmente protectores con los niños a los que hay que educar para el trato con el perro. No son muy tranquilos con otros perros. Pese a su docilidad se les debe educar desde pequeños con firmeza, paciencia y suavidad. Por último, si se aburren o permanecen tiempo inactivos o solos pueden llegar a volverse muy destructivos, compulsivos, nerviosos y ladradores.
Salud y cuidados del BOYERO DE FLANDES
El Boyero de Flandes o Bouvier de Flandes es una raza bastante sana que no presenta problemas destacados de salud, ni de carácter congénito salvo el hecho que son propensos a problemas de estómago, endometritis y quistes de ovario en las hembras. Asimismo conviene revisarle sus orejas para prevenir infecciones y hongos, así como los ojos. En el caso de ser un perro de trabajo, o bien realice muchas actividades en el campo, es conveniente que se le practique una inspección periódica del pelaje a fin de descubrir eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos en la piel o pelos. Especialmente deben revisársele las patas y la parte interna de las orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras.
Respecto a su cuidado no precisa muchas atenciones salvo aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita espacio, salidas diarias, ejercicio y ocupación constante. Por último, el mantenimiento de su pelaje y su barba requiere bastante atención, desde un cepillado regular con peine de crin para retirar los pelos muertos y evitar enredos, a cortarse estacionalmente. Asimismo conviene controlarle las pulgas. Igualmente necesita ser bañado regularmente.