Raza de gato SEYCHELLOIS DE PELO CORTO
El Seychellois de pelo corto es un gato de tamaño medio, esbelto, elegante, con líneas largas que se afinan, elástico y con una buena musculatura. Sus patas son finas y largas, proporcionadas con el cuerpo y terminadas en pies pequeños y ovales. Su cabeza es mediana en forma de cuña, predominando en la cara las líneas rectas. Las orejas son grandes, anchas en la base y en la punta. Su cola es larga y fina. Su manto es muy corto, fino, brillante y sedoso, pegado al cuerpo. Los colores pueden ser variados pero siempre debe estar presente el blanco. De igual modo, debe haber un claro contraste entre los points y el color del resto del manto.
El Seychellois de pelo corto no procede como su nombre parece indicar de las islas Seychelles. Su origen parte del cruce de orientales bicolores portadores del gen siamés con otros orientales portadores del gen siamés y con siameses mismos con el fin de obtener un siamés con otras variedades de color. Los primeros experimentos se dieron en Reino unido aunque las líneas actuales proceden del criadero de Lindajean Grillo que inició su trabajo en 1979. Paulatinamente sus ejemplares han pasado de ser inscritos como RIEX (registro experimental) a la confirmación de nueva raza ya por la TICA en 1983 y la FIFé en 2003.
El Seychellois de pelo corto es un gato activo, travieso, juguetón y con un fuerte carácter. Son también muy inteligentes y puede mostrarse desconfiado con los extraños. Por otro lado es bastante vocalizador y no es apto para las personas que no gusten de esta característica. Suelen ser bastante curiosos y prefieren explorar zonas exteriores por lo que son gatos perfectos para casas con jardín.
El Seychellois de pelo corto es un gato saludable. Hasta la fecha no se le ha determinado ninguna afección genética característica aunque algunas líneas sufren enfermedades típicas del siamés como cataratas, amiloidosis y la cardiomiopatía hipertrófica.
Respecto a sus cuidados no precisa ninguno especial más allá de las atenciones veterinarias típicas a todos los gatos. Es conveniente cepillarlo al menos una vez por semana para retirar los pelos muertos.