Raza de gato BALINÉS
El Balinés es un gato de tamaño medio, alargado, elegante, de musculatura fina y patas delgadas. Su cabeza es alargada y en forma de cuña, con los ojos azules almendrados y las orejas grandes y puntiagudas. Su cola es muy larga y con abundante pelaje que forma un penacho. Su pelaje es de longitud media, fino y sedoso y, por lo general de cuatro colores point: seal, chocolate, azul y lila (lo que le distingue del javanés que presenta otros colores más variados).
El Balinés surge del cruce de un siamés y un Angora con el fin de buscar ejemplares de pelo exuberante. En 1928 se registró en Gran Bretaña el primer siamés de pelo largo en la CFA. A partir de la Segunda Guerra Mundial, Marion Dorsey empezó a criar este tipo de gatos en su casa de California. En 1955 se expusieron por primera vez siameses de pelo largo y fueron reconocidos en 1961. Los criadores de siamés pronto protestaron por el nombre y adoptándose finalmente el de Balinés. A partir de 1983 la raza balinesa fue reconocida por las federaciones europeas.
El Balinés es una raza sociable, inteligente y muy exigente a la hora de pedir atención. Son juguetones y disfrutan de la compañía humana aunque tiende a vincularse más con uno solo de los miembros de la familia. Los movimientos del balinés son elegantes, casi acrobáticos, siendo gatos muy atléticos. Suelen ser bastante curiosos y prefieren explorar zonas exteriores por lo que son gatos perfectos para casas con jardín.
El Balinés al igual que el siamés ha heredado algunas de las afecciones propias de éste como el estrabismo o Nistagma.
Respecto a sus cuidados no precisa ninguno especial más allá de las atenciones veterinarias típicas a todos los gatos. Es conveniente cepillarlo regularmente para retirar los pelos muertos y que se le controle los posibles casos de tricobezoares (bolas de pelo que se forman por ingesta en el aparato digestivo) tratables con alguna solución a base de aceite de parafina o malta..