Especie de ave Viuda dominicana
La Viuda dominicana es una pequeña y bonita ave del tamaño de un gorrión. Existen 19 especies de Viudas diferentes. La Viuda dominicana es una perfecta ave de compañía. Su característica más llamativa es su larga cola de intenso color negro.
Y es en la cola es donde se diferencian los machos de las hembras de Viuda dominicana ya que el color de la cola de las hembras es de color marrón y no es tan llamativa. Cuando llega el invierno, la cola de los machos se vuelve del mismo color que la de las hembras y es más difícil distinguirlos.
El hábitat natural de la Viuda dominicana o, según su nombre científico Vidua macroura, es el continente africano y más concretamente en las regiones del Sudáfrica donde se acercan a los campos de cultivo y a las zonas urbanas en busca de alimento.
Para la vida en cautividad, se trata de una bella ave que, debido a su larga cola, necesita mucho espacio para poder moverse de forma cómoda. Lo más recomendable es tenerlas en un aviario. La Viuda dominicana es muy tranquila siempre que no comparta espacio con otras aves. No se recomienda que haya dos machos juntos en la misma pajarera porque se volverán muy agresivos entre ellos, en especial en la época de celo.
Donde más cómodo se encontrará el macho de Viuda dominicana es con un harén: un macho y unas diez hembras.
La Viuda dominicana es un ave que lleva bien el frío y los inviernos y puede pasar todo el año en una pajarera exterior siempre que esté protegida de las corrientes, el viento y la lluvia.
La Viuda dominicana es un ave de 'buen comer'. Le podemos dar una mezcla elaborada para pájaros exóticos que venden hecha en las tiendas de animales. A esta mezcla le podemos añadir alpiste, fruta y algo de panizo. El huevo cocido viene muy bien para la época de la cría, incluso algún gusano. Les gusta coger la comida del suelo por lo que no estaría mal que esparzamos algunas semillas por el suelo de la pajarera para que las puedan ir picando.
Es muy difícil conseguir que la Viuda dominicana se reproduzca en cautividad. Primero no construyen sus nidos, buscan los de otras aves y comienza el cortejo. Cuando la hembra pone los huevos no se queda a cuidarlos, se va y deja los huevos al cuidado de los dueños reales del nido. Cuando nacen los polluelos son también los padres adoptivos los encargados de alimentarlos.