PUMI
Pumi
Descripción
El pumi es un perro pastor de tamaño pequeño a medio, robusto, fuerte y resistente, de construcción cuadrada, pecho profundo, con las costillas algo planas, y buena osamenta. Toma prestadas algunas características de los terrier, de los que en parte desciende, como el temperamento alegre y el aspecto de la cabeza: con la región facial alargada, el hocico largo que se estrecha, los ojos oblicuos oscuros y las orejas altas y erguidas que le caen hacia delante. El porte del cuello es más alto de lo común dado su permanente estado de atención. Su cola es de inserción alta y forma una amplia curva circular sobre la grupa. Su pelaje es de longitud media en dos capas: la externa de pelo rizado, hasta 7 cm, de textura de alambre y desgreñado; y la interna es una lanilla suave protectora. El color del manto es variable pero siempre unicolor sólido: grises, negro, blanco y leonado rojo, amarillo o crema.
Origen e historia del PUMI
El pumi es un boyero y pastor húngaro poco conocido fuera de Hungría, Eslovaquia y Transilvania. Fue reconocido como raza en 1920. Su existencia se remonta quizá al siglo XVIII a partir de cruces entre boyeros húngaros. Su versatilidad y adaptabilidad lo hacían un perro muy completo y útil en los ambientes rurales de la Hungría histórica. En el transcurso del Siglo XIX fue cruzado además con spitz alemanes y terriers británicos lo que le dio su característico aspecto actual.
Temperamento y comportamiento del PUMI
El pumi es un típico perro de trabajo pastor, boyero y guardián aunque es también una alegre y excelente mascota. Por sus características requiere actividad intensa y necesita mucho ejercicio, paseos, actividad, ocupación, correr y jugar. Son aptos para entornos rurales, pero se adaptan bien a la vida. Como perro de trabajo suele estar siempre alerta, es eficaz con animales mucho más grandes que él, es tenaz, infatigable, valiente, demostrando su bravura ante animales salvajes, roedores y es resistente a las inclemencias del tiempo. Además, es relativamente fácil de adiestrar. En familia son compañeros excelentes, afables, afectuosos, permanentemente activos, alegres, fieles aunque algo ruidosos y cautelosos con los extraños. Por sus características pueden ser problemáticos con otros perros. Pese a su docilidad se les debe educar con un adiestramiento del tipo refuerzo positivo desde pequeño, con firmeza para impartirle normas de obediencia. Por último, si se aburren o permanecen tiempo inactivos o solos pueden llegar a volverse muy destructivos, compulsivos, nerviosos y ladradores.
Salud y cuidados del PUMI
El pumi es una raza rústica y bastante sana que no presenta problemas destacados de salud aunque los ejemplares con pelo descuidado pueden sufrir problemas y enfermedades de piel. Asimismo conviene revisarle sus orejas para prevenir infecciones y hongos, así como los ojos. En el caso de ser un perro de trabajo, o que realice muchas actividades en el campo, es conveniente que se le practique una inspección periódica del pelaje a fin de descubrir eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos en la piel o pelos. Especialmente deben revisársele las patas y la parte interna de las orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras.
Respecto a su cuidado no precisa muchas atenciones salvo aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita espacio, salidas diarias, ejercicio y ocupación constante. Por último, el mantenimiento de su pelaje requiere un cepillado regular con peine de crin para retirar los pelos muertos y evitar que se anude o enrede aunque no lo hace con facilidad. Asimismo conviene controlarle las pulgas. Por el tipo de pelaje no es necesario un baño regular y basta con que se haga de vez en cuando, cada seis meses.