Raza de perro BRACO HÚNGARO DE PELO DURO


BRACO HÚNGARO DE PELO DURO

Drötzörü Magyar Vizsla

Descripción

El braco húngaro de pelo duro o vizsla de pelo duro, es un perro de muestra, vivaz, delgado, de músculos finos aunque más robusto que el braco húngaro de pelo corto. Su cabeza es moderadamente ancha, con el hocico romo y los maxilares poderosos. Su cola es de inserción media, recta, llevada en forma de sable, que alcanza el corvejón. Su pelaje es duro, de tipo alambre, achatado, fuerte, tupido y sin brillo. Presenta una doble capa, siendo la externa de 3 cm y la interna de una lanilla tupida, espesa, que le sirve de impermeable. Presenta, además, unas características barba y cejas de pelo duro y un pelo más largo alrededor del cuello y en la cola. El color del manto es amarillo semilla en diferentes tonalidades. En ocasiones hay ejemplares con pequeñas manchas blanca en el pecho o garganta.

  Origen e historia del BRACO HÚNGARO DE PELO DURO

El Braco húngaro de pelo duro o Viszla de pelo duro surge en la década de 1930, momento en que el braco húngaro de pelo corto goza de fama internacional siendo reconocido por la FCI en 1936. Para su formación se usaron tanto el viszla de pelo corto, como el braco alemán de pelo duro. Después de 1945 los escasos efectivos sobrevivientes al conflicto corrían el riesgo de ser perseguidos por los comunistas como ya ocurriera con el sabueso de Transilvania. Afortunadamente los exiliados húngaros ya se habían llevado muchos a partir de 1930 a EEUU, Canadá y otros lugares. Muchos más salieron de contrabando antes de 1950 hacia otros países de Europa y América. Actualmente, la FCI considera ambos viszla como razas separadas, si bien muchas federaciones las consideran dos variedades. Hoy por hoy, el viszla de pelo duro ha vuelto a Hungría, participa en pruebas de trabajo y concursos en toda Europa y está cada vez más difundido.

  Temperamento y comportamiento del BRACO HÚNGARO DE PELO DURO

El Braco húngaro de pelo duro o Viszla de pelo duro es un perro de muestra polivalente usado en actividades cinegéticas, ya sea en tareas de señalador, rastreador infatigable incluso en el agua, donde se siente perfectamente bien, venteador y también como cobrador. En menor medida es también usado como perro de compañía. Por sus características requiere por tanto una gran cantidad de ejercicio por lo que es más adecuado para la vida en las zonas rurales, donde tienen más posibilidad de salir al campo, o para familias numerosas y activas con mucho movimiento y con espacio aunque se adaptan bien a otras situaciones si se les proporciona actividad. Son perros tenaces y seguros en la caza, de fino olfato, que trabajan en contacto con el cazador. En familia son tranquilos, afectuosos, amables, obedientes, tolerantes, dóciles, algo pacientes con los niños si le tratan con respeto y sosegados con otros perros. Requieren actividad intensa y les gusta (y necesitan) correr y jugar. Por último, si se aburre o permanece tiempo inactivo puede, sin embargo, volverse muy destructivo y ladrador.

  Salud y cuidados del BRACO HÚNGARO DE PELO DURO

El Braco húngaro de pelo duro o Viszla de pelo duro es una raza que por lo general no presenta especiales problemas de salud salvo que algunos ejemplares pueden llegar a padecer displasia de cadera, torsión de estómago, entropión, ectropión, criptorquidismo, monosquidismo o trastornos del tercer párpado. Además es propenso a las infecciones de oído por lo que hay que revisarle sus orejas caídas para que no se acumulen allí bacterias y hongos debido a la humedad que allí se deposita. Como sucede con otros perros de caza es conveniente que se le realice una inspección periódica, después de una jornada en el campo, a fin de descubrir eventuales espigas clavadas o parásitos en la piel o pelos. Especialmente deben revisarse las patas y orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir la piroplasmosis. Además, su doble pelaje los hace muy resistentes al frío y a las temperaturas extremas.

Respecto a su cuidado es un perro fuerte, rústico y saludable que no precisa cuidados especiales más allá de las atenciones veterinarias comunes a todos los perros y un entrenamiento físico diario para mantenerlo en forma. Por último, el mantenimiento de su pelaje hirsuto requiere un cepillado regular con un peine o cepillo de crin, tanto para prevenir enredos como para evitar su fuerte olor. A veces convendrá retirarle los pelos muertos con la mano.