PERRO DE AGUA FRANCÉS (BARBET)
Barbet
Descripción
El Barbet o perro de agua francés es un perro de talla mediana, robusto, con un característico pelaje lanudo, denso y ondulado que le sirve de protección eficaz contra la humedad y el frío. Su cabeza es peluda con barba y bigote abundante, lo cual le ha conferido el nombre a la raza. Sus orejas son de implantación baja, anchas, largas y planas. Su cola es un poco levantada con un ligero gancho en el extremo. El pelaje suele ser unicolor negro, gris, marrón, leonado, arena o blanco o con algunos parches de color diferente y diversos matices.
Origen e historia del PERRO DE AGUA FRANCÉS (BARBET)
El barbet o perro de agua francés tiene un origen ancestral y está emparentado con los perros de agua ibéricos y el puli. Es un perro que se hizo común en la Europa de la Baja Edad Media dejando tras de sí una gran aportación genética que, al cabo de los siglos, ayudó a conformar razas como el caniche o parte de los perros pastores continentales. Hoy en día, sin embargo, es poco frecuente incluso en Francia.
Temperamento y comportamiento del PERRO DE AGUA FRANCÉS (BARBET)
El barbet o perro de agua francés es un perro usado tradicionalmente en actividades cinegéticas especializado en la recuperación de flechas y más tarde en la recuperación de aves acuáticas cazadas con fusil. Por sus características de perro de trabajo requiere actividad intensa y necesita mucho ejercicio, paseos, correr y jugar. Son especialmente aptos para entornos rurales o familias activas con espacio y mucho movimiento aunque pueden adaptarse a otras situaciones. En el trabajo son infatigables, voluntariosos, alertas, derrochan entusiasmo, especialmente si hay agua de por medio, y tienen un gran afán por complacer. En familia son compañeros equilibrados: animados, activos, afectuosos, optimistas, bondadosos, fieles, vivaces, juguetones con los niños, tolerantes y dóciles aunque algo reservados con los desconocidos. Su adiestramiento es fácil dada su gran inteligencia, pero debe realizarse a edad temprana. Por último, detestan la soledad y la inactividad y tienden a destruir, ponerse nerviosos y muy ruidosos si no derrochan energía.
Salud y cuidados del PERRO DE AGUA FRANCÉS (BARBET)
El barbet o perro de agua francés es una raza relativamente sana. Como en el caso de muchos perros puede padecer algunos problemas de salud típicos como displasia de cadera, displasia de codo y ciertos problemas digestivos, entre otros. Es bastante propenso a las otitis y a las enfermedades del aparato respiratorio como las bronco-pulmonías. Es por ello que tras cada baño es recomendable secarlo con un paño de lana seco. Asimismo conviene revisarle sus orejas caídas para prevenir infecciones y hongos. En el caso de ser un perro de trabajo, caza o que realice muchas actividades en el campo es conveniente que se le practique una inspección periódica, después de una jornada al aire libre, a fin de descubrir eventuales espigas clavadas o parásitos en la piel o pelos. Especialmente deben revisársele las patas y orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis.
Respecto a su cuidado no precisa muchas atenciones salvo aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita espacio, salidas diarias, ejercicio y actividad constante. Además conviene controlarle su dieta ya que tiende al sobrepeso. Por último, para el mantenimiento de su pelaje es necesario un cepillado regular al menos cada dos días tanto para retirar los pelos muertos, como para prevenir problemas en la piel. Igualmente necesita ser bañado cada poco tiempo para reducir su característico olor.