BULLDOG FRANCÉS
Bouledogue français
Descripción
El Bulldog francés es un molosoide de talla pequeña, robusto, muy musculado, de estructura compacta y osamenta sólida. Son características del Bulldog francés sus orejas erectas “de murciélago” y su cara similar a la del carlino, con la mandíbula inferior salediza. La cola puede ser recta o enroscada. Su pelaje es corto y suave de colores mosqueado, beige, blanco o en una combinación de ellos.
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Origen e historia del BULLDOG FRANCÉS
El Bulldog francés tiene su origen en el Siglo XIX a partir del bulldog inglés original y su cruce con terriers de pelea como el Staffordshire o el Bull terrier. Los tamaños pequeños que en Inglaterra eran marginados tuvieron, en cambio, una gran acogida en Francia y rápidamente se convirtieron en el perro de moda de los carniceros de la Villette de París, los cocheros y la intelectualidad artística. Fueron pintados por Degas y Toulouse-Lautrec y a principios del Siglo XX se popularizaron entre las clases sociales elevadas de toda Francia.
Al Bulldog francés se le solía ver de paseo en los principales bulevares y en los cafés se organizaban tertulias para intercambiar consejos sobre su cuidado. Su primer club se fundó en 1880 y en 1898 se redactó su primer estándar. Curiosamente la raza del Bulldog francés se reconoció oficialmente por primera vez en EEUU, mientras que la SCC lo reconoció en 1898. Su estándar ha sufrido varias modificaciones, la última en 1994 a cargo del Comité del Club del Bulldog francés. Hoy por hoy la raza ha perdido pistonada como perro de moda y no está situada en el ranking de 10 perros más populares. Con todo, el Bulldog francés sigue siendo una de las razas más reconocidas.
Temperamento y comportamiento del BULLDOG FRANCÉS
El Bulldog francés se abrió paso rápidamente como mascota de moda y compañero favorito de carniceros y cocheros, especializado en la caza de roedores, en el París de finales de Siglo XIX. Hoy por hoy, el Bulldog francés es una popular y juguetona mascota conocida en todo el mundo aunque su estrella comienza a declinar.
Son aptos para todo tipo de ambientes y se adaptan perfectamente a la vida en apartamentos. Le está bien cualquier tipo de familia pero detesta que le dejen tiempo solo. No requieren ejercicio excesivo pero aprecian las salidas, juego y actividad de calidad. Les agradan las excursiones y pese a su tamaño pueden demostrarse perros duros, valientes y resistentes en cualquier actividad que se les proponga. En familia, el Bulldog francés son compañeros afables, cariñosos, inteligentes, algo payasos, apegados, equilibrados, obedientes y alegres que disfrutan de la compañía de las personas y en especial de los niños. Se suelen comportar bien con otros perros aunque son bastante territoriales y pueden verse involucrados en peleas. Necesitan, por tanto, un adiestramiento y socialización firmes y cuidadosos, desde edad temprana, para impartirles normas de obediencia y llevar a cabo su correcta socialización. Otro de sus problemas (como ocurre con otras razas braquicéfalas) es que roncan.
Por último, si se aburre, permanece tiempo inactivo o solo el Bulldog francés puede llegar a volverse muy destructivo, compulsivo, nervioso y bastante ladrador.
Salud y cuidados del BULLDOG FRANCÉS
El Bulldog francés es una raza que presenta algunos problemas de salud. Por ejemplo, son recurrentes los problemas oculares, cardíacos, vertebrales y respiratorios. También tienen cierta incidencia algunos problemas congénitos por lo que es conveniente asegurarse del historial médico de su ascendencia. Por último, no está de más dedicar tiempo a la limpieza y control regular de orejas, dientes, encías, ojos y en especial el área nasal con el fin de prevenir hongos e infecciones.
Respecto a su cuidado, el Bulldog francés no precisa demasiadas atenciones además de aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita salidas diarias, ejercicio y algo de ocupación regular. Por otro lado, debemos controlar la alimentación del Bulldog francés pues tienden a la obesidad al menor descuido. Asimismo cuando realice actividades en el campo es conveniente llevar mucha agua a disposición pues el Bulldog francés es una raza que rápidamente tiende a sobrecalentarse. Por último, su pelaje necesita un cepillado cada dos o tres días para retirar los pelos muertos. Igualmente es preferible que se le bañe cada mes o dos meses para mantener su pelaje lustroso y no dañar en exceso la piel.