AKITA AMERICANO
American Akita
Descripción
El Akita americano, conocido también como gran perro japonés, es una raza de tipo spitz, de talla grande, fuerte, resistente al frío, musculosa, bien equilibrada y de huesos pesados. Su cabeza es ancha, en forma de triángulo, con el hocico profundo, los ojos pequeños y las orejas erectas y triangulares. Su cola es de implantación alta y es llevada curvada sobre el lomo. Su pelaje es denso, liso y duro con una capa interna fina y abundante y puede tener cualquier color: rojo, leonado, blanco, atigrado o pinto. Los colores son brillantes y claros y las manchas deben estar armoniosamente repartidas, con o sin máscara. A diferencia del Akita Inu, puede presentar máscara negra, no tener máscara, tener blaze, o bien que su cabeza sea totalmente de color negro. Asimismo, el pelo de la capa interna puede ser de un color diferente al del pelo de la capa externa.
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Origen e historia del AKITA AMERICANO
Hasta 1945 comparte historia con el Akita (ver ficha específica). Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, los Akita procedentes de la línea Dewa, cruzados con pastores alemanes y mastiffs, fueron llevados a Estados Unidos, donde gozaron de gran popularidad entre los criadores estadounidenses que rápidamente desarrollaron esta línea hasta que en 1972 se aceptó como raza por el Kennel Club Americano (AKC), diferenciándose del Akita Inu japonés que tendió a ser cruzado con Matagi Akitas para volver a los estándares del antiguo tipo puro.
Temperamento y comportamiento del AKITA AMERICANO
El Akita americano es un perro de compañía, con una mayor orientación a la defensa que su congénere japonés. Tiene más temperamento que el Akita japonés y suele ser más inteligente, dominante, territorial, enérgico y bastante terco.
Como el Akita Inu puede presentar problemas hacia otros perros, especialmente los machos, por su tendencia a desarrollar un rol dominante, por lo que es necesario que, de bien pequeños, se les socialice tanto con otros perros y animales que vayan a convivir con él, como con las personas. Dadas sus características, cualquier introducción de otro compañero debe hacerse paulatinamente y con pautas adecuadas para una correcta adaptación.
En familia, el Akita americano es un perro afectuoso, leal y protector al que se le debe proporcionar disciplina, ejercicio y afecto, para gozar así de un compañero equilibrado y saludable.
Salud y cuidados del AKITA AMERICANO
Dado su carácter territorial, es básico que desde muy temprano se atienda a una correcta socialización del Akita americano (se recomienda que el adiestramiento sea de tipo “refuerzo positivo”) con otros perros y personas para gozar de un perro maduro equilibrado y cariñoso. Deben controlarse entre otras cosas la aparición de conductas de desobediencia o excesivamente independientes. Se sugiere, asimismo, que el perro tenga a su disposición juguetes resistentes para morder.
Pese a ser un perro fuerte, el Akita americano es propenso a enfermedades tales como la displasia de cadera, la torsión gástrica, las patologías propias del sistema inmunológico, el hipotiroidismo, la atrofia de retina y los problemas en las articulaciones. Respecto al pelaje, dada su abundante capa de pelo, es importante que se le cepille a diario.