Coloca rascadores, no te enfades y ponle una armadura al sofá
Estás literalmente desesperado. Te has dejado un montón de dinero en árboles rascadores a los que nunca les han dedicado más de cinco minutos y ahora los tienes ahí, muertos de risa en mitad de tu salón. Mientras, tus sofás sufren los arañazos de tu gato sin poder remediarlo porque no siempre lo hacen cuando estás delante… Les oyes rascar el sofá desde el otro lado de la casa y llegas corriendo y gritando, parece que lo han entendido pero en cuanto te das la vuelta, vuelves a oir cómo se vuelven a ensañar con el lateral del sofá. Crees que se trata de una batalla perdida y te has resignado a no comprar nunca jamás un sofá nuevo.
Y cuando ya estás al borde de un ataque de nervios, desquiciado y sin saber qué hacer, lo primer que debemos preguntarnos es por qué el gato araña el sofá. Básicamente son dos los motivos: El gato es un animal territorial y es una forma de comunicarse.
Cuando el gato clava las uñas en el sofá está dejando su olor y está diciendo algo así como: “Hola he pasado por aquí y este es mi territorio”. El sofá es un lugar de reunión, donde él se siente seguro, que huele a vosotros y al que él otorga un valor.
Por otro lado, es una forma de comunicarse y además el gato necesita afilarse las uñas.
Cómo evitar que el gato arañe el sofá
Evitar que el gato arañe el sofá, es un camino largo y duro que pondrá a prueba tu paciencia y tu amor por tu gato, si estás preparado para ello, puedes seguir leyendo:
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Cubre los sofás: Seguirá rascando sí, pero no el sofá. Una sábana vieja o una manta pueden servir aunque no arreglará el problema.
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Cubre los sofás con papel albal: A los gatos no les gusta el papel aluminio. Les asusta, no les gusta la textura y les da grima. Vale que tu sofá parecerá una nave espacial súper cutre pero tu gato se lo pensará dos veces antes de clavar sus uñas.
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Llena la casa de rascadores: Así podrán elegir el que más les gusta, son así de especialitos. Pero que siempre tengan uno ‘a pata’. Si el gato acaba de llegar a casa, no esperes a que arañe el sofá para darle un rascador.
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Corta la uñas: Corta las uñas de tu gato con regularidad. A uñas más largas, mayores destrozos.
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Hormonas de la tranquilidad: Existen sprays de Felliway que tienen el efecto de dar seguridad al gato. Se trata de unas hormonas. Pulveriza el Felliway sobre el sofá, también existe un difusor para cuando los destrozos se producen en más de una zona.
Con las patas en la masa
Los gatos son animales tan listos que no entienden los castigos. Si le pillas ‘in fraganti’ dile que no y llévale al rascador. Gritarle solo empeorará la situación, puede que además de arañar también te deje un pis de recuerdo.
Ni se te ocurra quitarles las uñas
Hay clínicas que lo practican pero la mayoría de los veterinarios están en contra de esta práctica llamada desungulación. Para ellos es una operación muy dolorosa no solo física, por que les cortan una parte de hueso, sino psicológica.
El rascar se va a acabar
La paciencia es la clave del éxito. Lo más importante es que no le grites. Cuando aprenda dónde tiene que rascar tu gato y tu podréis vivir una vida más tranquila y tu sofá una vida más longeva.
Cómo evitar que el gato arañe el sofá es un consejo para Gatos, y habla sobre Etología.