Escoge el rascador para gatos más apropiado para que tu minino se afile las garritas cómodamente
Una de las elecciones sobre los muchos accesorios para gatos que debemos llevar a cabo cuando adoptamos un gato en el seno de nuestro hogar tiene que ver con el rascador para gatos en el que afilará sus uñitas, un accesorio imprescindible si queremos evitar que el gato acabe con la tapicería del sofá, se cuelgue de las cortinas y un largo etcétera que ya puedes ir imaginando.
Puesto que extraerle las garras al gato no es una opción –constituye un acto similar a una mutilación y es una intervención quirúrgica tremendamente traumática para el animal- determinar cuál es el más apropiado para nuestro peludo resultará fundamental. De hecho, la mayoría de felinos no araña únicamente con la finalidad de afilar, como decíamos, sino con la intención de marcar su territorio y dejar su seña de identidad. Además, es una actividad que le permite relajarse y estirar la musculatura del cuerpo. En definitiva: adquirir una superficie en la que tu mascota pueda arañar cómodamente resulta prácticamente obligatorio. Te contamos, pues, cuáles son los tipos de rascadores para gatos más frecuentes y las ventajas de cada uno de ellos.
Rascadores para gatos
Rascador para gatos plano
Habitualmente incrustado sobre una alfombra acolchada en la que tu minino adorará tumbarse, consiste en una superficie llana de fibra tejida. Los hay que cuentan con un marco. Estos rascadores para gatos están pensados, principalmente, para cachorros, incapaces de ejercer la misma fuerza y presión sobre el rascador que los ejemplares adultos.
Rascador para gatos curvado
Se trata de un tipo de rascador para gatos muy similar al anterior pero que, como habrás deducido, dispone de una forma curvada que le resultará mucho más cómoda a tu gato y le permitirá tirar de él sin miedo. Los encontrarás con forma de oruga y otros diseños divertidos.
Poste rascador para gatos
Consiste, como su propio nombre indica, en un poste recubierto de esparto trenzado. De este tipo de rascadores para gatos los hay muy básicos, es decir, de poco más de dos palmos de altura, con algún accesorio para que jueguen y una superficie alfombrada superior; pero también muy completos, de grandes dimensiones, con casetas acolchadas en las que el animal podrá descansar, escondites, cuevas, escaleras, rampas, varias plataformas, juguetes, etcétera. Si tu casa dispone del espacio suficiente, hazte con uno de estos y recuerda que, cuanto más alto, más disfrutará el minino, pues adoran cotillear desde muy arriba.
Rascador para gatos natural
Nos estamos refiriendo a los árboles, troncos, plantas y otras especies. Por desgracia, a no ser que residas en una casa o tu domicilio disponga de un jardín o terraza grandes, no tendrás esta posibilidad.
Rascador de cartón
Muy económicos, los encontrarás en diversas formas y tamaños. La única pega es que, al tratarse de un material blando (el cartón, con el que se ha formado un relieve) suelen deshacerse relativamente rápido, de manera que, si quieres que el rascador para gatos dure o tienes un peludo rompedor, decántate por otra alternativa.
Caseta-rascador
Se trata de cajas en forma de casa que en su interior tienen un rascador para gatos de cartón. Cualquiera que esté familiarizado con el comportamiento gatuno sabrá que sienten una enorme fascinación por este tipo de lugares en los que esconderse, jugar, marcar con sus garras, etcétera. Constituye una de las mejores opciones y resultan bastante económicos.
Rascadores para gatos de diseño
Con estampados florales que combinan con la tapicería del salón, de inspiración asiática, formas sofisticadas, y mucho más. Sirven como ejemplo los modelos Rond Point y Le Tonneaud de Cat-On, o el Cat Scratch Sk, que imita un tocadiscos y el Kactus (con la forma de esta planta). Además, mientras fabricas tu rascador para gatos, te diviertes un montón personalizándolo.
Rascador para gatos casero
También puedes fabricar tú mismo los rascadores para gatos con un tronco y cuerda de esparto, la cámara de una rueda, una alfombra vieja.
Otras opciones de rascadores para gatos
Si no quieres adquirir un rascador para gatos propiamente dicho, ten en cuenta que existen ciertos materiales y accesorios del hogar convencionales a los que los gatos no pueden resistirte. Por ejemplo, hazte con una alfombrilla de la entrada solo para ellos (y colócala dentro de casa, por supuesto), o con un baúl para la ropa sucia de mimbre. Las sillas de esparto son otra opción que les encantará.
Hasta aquí las descripciones de los diferentes tipos de rascadores para gatos que puedes utilizar. Lo más importante, por supuesto, será conseguir que tu gato lo use (y deje de lado el sofá o el mueble que haya decidido arañar). Tranquilo, bastará que te hagas con catnip o menta para gatos y la refriegues contra el accesorio. Comienza colocándolo cerca del lugar en el habitualmente se afilaba las garras. En poco tiempo habrás logrado tu objetivo. Si adquieres uno grande, jugar con el animalito en él también dará resultado.
Y tu pequeño, ¿qué tipo de rascador para gatos tiene?