Una de las aves más inteligentes del mundo, son capaces de reproducir frases y resolver puzzles
Sociable, inteligente, parlanchín, desconfiado, sensible y selectivo en su dieta. El yaco o papagayo gris no es un ave común. Si tu idea de mascota es una jaula con un ave para darle de comer y beber éste no es tu animal de compañía. Los yacos necesitan atenciones, no pueden pasar mucho tiempo solos y son casi tan longevos como un humano, su esperanza de vida es de cincuenta años aunque hay algunos que pueden llegar a los sesenta.
Dicen que es una de las aves más inteligentes del mundo. Su memoria les permite aprender y repetir gran cantidad, no solo de sonidos y palabras, sino que son capaces de reproducir ¡frases completas! Esta alta capacidad de aprendizaje provoca que sea una de las aves más buscadas para tener en los hogares.
Eso sí, ten en cuenta que todas las palabras o frases que aprenda las repetirá incrementando el volumen, así que cuidado con lo que le enseñas o puedes estar oyendo la palabra ‘culo’ hasta en tus sueños.
Tener un yaco en casa puede ser muy entretenido no solo por el aprendizaje sino porque también son capaces de reconocer colores o hacer puzzles. Dicen que su inteligencia es comparable con la de un niño de cuatro años. Es un compañero de juegos fantástico porque además ¡le encanta jugar! Compra juguetes especiales para esta especie para los ratos que no estés en casa, así estarán entretenidos durante horas hasta que regreses pero cuando lo hagas, tendrás que prestarle atención y jugar con él, parecen aves incansables.
Le encanta ser el centro de atención y cuantas más horas pases a su lado, más contento estará. Por su parte, el yaco puede crear con el humano vínculos muy fuertes. Gracias a su inteligencia, además de hablar y resolver pequeños juegos, puedes enseñarle a que se pose sobre tu brazo o dejarle ‘suelto’ por la casa. Lo único que debes procurar es que tenga una percha donde apoyarse para cuando se canse.
Hemos dicho que también son animales sensibles, si pasan mucho tiempo solos pueden estresarse y tienden a arrancarse las plumas hasta acabar prácticamente desplumados. No debemos dejar que llegue a estos extremos.
Una casa grande e íntima
Al papagayo gris le gusta volar por lo que necesitarás un aviario grande, como mínimo de dos a tres metros de alto por uno de ancho. Se trata de un ave insegura así que mejor evitar los exteriores, con una iluminación leve y resguardada de las inclemencias del tiempo, aunque es un pájaro muy resistente al frío. También le gusta bañarse así que procúrale un recipiente adicional con agua.
El se encarga de bañarse y lavar su bello plumaje aunque no está de más salpicarle con unas gotitas de agua de vez en cuando. Lo que si deberás es mantener limpia su jaula porque es tan listo que se lava él pero la jaula la limpias tú.
Como si de un niño de cuatro años se tratara es caprichoso con su alimentación. Hay que acostumbrarle a una dieta variada ya que si un alimento le gusta puede que empiece a rechazar el resto.
Educación temprana
Es muy importante prestar especial atención a su educación en su primer año de vida que es cuando el loro es más afectuoso. En este tiempo es cuando debemos poner las reglas en la alimentación y las salidas ya que después del año se suelen volver más maniáticos y selectivos.
Tener una mascota, un ave, un perro, una tarántula… Siempre conlleva una responsabilidad. Mayor o menor, ten en cuenta que el yaco necesitará gran parte de tu tiempo. A cambio, jugar con él no será una obligación, será una forma de escape y diversión donde las horas con un papagayo gris se te pasarán volando.
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