¿Te has preguntado alguna vez por qué tu conejo muerde la jaula? ¿A qué se debe este comportamiento?
Los conejos son unos simpáticos animales que nos hacen compañía y nos alegran el día a día. Su carácter, en general, es divertido. Les encanta jugar, correr, saltar… Son especialmente joviales con los niños, y éstos los adoran porque les recuerdan a un peluche.
La vida moderna muchas veces nos obliga a vivir en espacios reducidos, en pisos de apenas 60 o 70 metros cuadrados. Asumamos que éste no es el hábitat natural ni de los conejos ni de ningún otro animal por muy doméstico que sea. En concreto, con los conejos ocurre que no les gusta estar encerrados en una jaula durante mucho tiempo. Son animales a los que les cuesta acostumbrarse a los lugares cerrados. Siempre echarán de menos la libertad de trotar por el campo, ¿y quién no?
Por eso, la labor educativa con los conejos es esencial para evitar disfunciones en su comportamiento y para facilitar la adaptación a su nuevo hogar, sobre todo con las personas y otras mascotas que convivan con el recién llegado. Lo ideal es comenzar esta educación en cuanto el conejo llegue a casa, cuanto más joven sea, mucho mejor. Si le ayudamos a crear unos hábitos, unas rutinas, le facilitaremos mucho la vida. Darles su propio espacio, un rincón tranquilo donde se sienta seguro, le ayudará.
Por nervios
Los conejos son muy inteligentes, pero también muy nerviosos. Durante sus primeros días en casa no debemos gritarles (eso siempre, claro) y, en la medida de lo posible, evitar ruidos que les alteren. Sobre todo en los primeros días, el animal no debería estar solo en casa. Podría causar algún accidente, y no queremos eso, ¿verdad?
Aunque son animales dóciles, en general, pueden llegar a desarrollar comportamientos potencialmente peligrosos, como morder aquello que se les ponga por delante. Los barrotes de su jaula son uno de sus principales objetivos. Pero, ¿por qué los conejos tienen la costumbre de morder los barrotes de su jaula?
Morder su jaula es una forma que tienen los conejos de llamar nuestra atención. Cuando actúan de esta manera están intentando decirnos que quieren salir de la jaula para jugar con nosotros, correr, saltar… Pero también pueden morder los barrotes de su jaula por otros motivos.
Por estrés
Cuando sufren estrés, los conejos tienden a morder lo inimaginable: zapatos, cables, muebles, ropa y, por supuesto, los barrotes de su jaula, una de sus debilidades. Este estrés puede estar provocado por, como decíamos, ruidos en su entorno, una mala alimentación, falta de adaptación… Asegúrate de que tu conejo dispone de suficiente espacio en su jaula. No seas rácano y compra una suficientemente grande. Un espacio pequeño podría estresarle.
Maneras de solucionarlo
Si observas que tu conejo tiende a morder cualquier cosa, dale algo apropiado para que se desahogue. En cualquier comercio especializado encontrarás juguetes indicados para ello. También puedes darle piedras de calcio, pequeñas ramas u objetos de madera…
Si a pesar de esto, tu conejo continúa mordisqueando su jaula, puedes intentar lo siguiente. Si muerde siempre en el mismo sitio, coloca algún objeto en ese lugar que le impida acceder a él. Prueba a poner un trozo de madera, por ejemplo. Con suerte lo morderá en lugar de los barrotes. Otra opción consiste en impregnar los barrotes con alguna sustancia que no le guste, siempre y cuando no sea tóxica.
Si a pesar de tus intentos nada funciona, te recomendamos que acudas a un etólogo, especialista en comportamiento animal, que te ayudará a descubrir por qué tu conejo muerde la jaula y a ponerle remedio.
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