Porque plasmar el carácter de nuestro peludo en una foto no es tarea sencilla, presta atención a estos consejos
Si eres un amante de la fotografía y también de las mascotas (o simplemente adoras tanto a la tuya que no puedes parar de hacerle fotos) te habrás percatado de que sacar una buena imagen de tu peludo “en condiciones” no resulta nada fácil.
El principal obstáculo es que se mueve mucho, pues la mayoría de animales son mucho más activos que las personas, especialmente los cachorros. Así, y, a no ser que se trate de un ejemplar adiestrado que responda a órdenes concretas y se detenga cuando se los indiquemos, perseguir a nuestro querido amigo cámara en mano puede convertirse en una auténtica batalla, de la que, probablemente, no saldremos victoriosos. Y es por eso por lo que hemos recopilado una serie de consejos que te ayudarán a captar con el objetivo esos momentos mágicos en compañía de tu pequeño.
Antes de ponerte en faena debes conocer una serie de cuestiones:
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Tipo de cámara: con una cámara réflex, las probabilidades de obtener un “resultado satisfactorio” crecen. Principalmente porque ofrecen unas opciones para configurar la velocidad de obturación (la rapidez o lentitud con la que se deja la luz a la máquina) y la apertura del diafragma que otras no poseen. Aunque conseguir buenas imágenes con el móvil o una cámara compacta es posible, no podemos negar que en esta cuestión influye el factor suerte.
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Luz: el factor principal, la clave de una excelente foto. La mejor, obviamente, es la natural, pues el flash acaba con los relieves y da lugar a imágenes planas (y ojos como linternas en el caso de los gatos). Escoge días soleados si deseas obtener contrastes marcados y controla el diafragma para que no “se te queme”. Si deseas un resultado más homogéneo, opta por los días nublados, en los que la luminosidad es más difusa.
Consejos para fotografiar a tu mascota
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1. Sé previsor: prepara el equipo, el escenario y todos los elementos que vayas a emplear a priori. No dejes demasiadas cuestiones a la improvisación.
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2. Dispara muchas veces: solo por estadística, alguna buena saldrá.
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3. Una velocidad de obturación rápida, como comentábamos, será fundamental si nuestra intención es la de congelar a nuestro peludo a pesar de que se esté moviendo (ideal cuando un perro se sacude el agua, por ejemplo). Trata de que sobrepase los 1/125.
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4. Persíguele: otra opción es la de decantarse por una obturación media y seguir el movimiento de su cuerpo. Puede parecer complicado, pero el efecto es chulísimo, sobre todo si se encuentra corriendo. Conseguirás inmovilizarlo sobre un fondo difuminado por la velocidad.
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5. Evita el flash: al margen de los gatos, no es una buena idea. Además, les suele molestar.
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6. El encuadre, mejor cerrado: o sea, que no haya muchas cosas alrededor del protagonista. Lo que queremos es poner el foco de interés en ellos y no en otros objetos de la captura. Si el animal es muy nervioso y tenemos una buena cámara también podemos optar por recortarla a posteriori.
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7. No abras demasiado el diafragma: las aperturas amplias reducen la profundidad de campo y son perfectas para centrarse en un punto concreto, algo que, en este caso, resulta muy complicado. Ahora bien, si sorprendes a tu mascota endormiscada, no lo descartes.
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8. Ponte a su nivel: fotografiar a tu querido desde las alturas, desde tu punto de vista, no es buena idea. Túmbate en el suelo (o donde sea) y toma la imagen a su nivel.
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9. Sé rápido: aprovecha el tiempo al máximo y estate atento a sus cambios para poder adelantarte.
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10. Escoge un momento en el que esté tranquilo: evidentemente, un animal estresado es mal modelo, no solo por la dificultad añadida que entrañará captarlo, sino porque las mascotas son tremendamente expresivas y se reflejará en la foto final.
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11. Ojito con el ruido de fondo: con este nos referimos a lo que haya detrás de él. Procura que sea una pared, el entorno natural y otros fondos limpios.
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12. Cuidado con acercarte demasiado: es probable que tu objetivo no dé para tanto y no puedas enfocar bien, de manera que, en lugar de detalles, lo que conseguirás será un borrón.
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13. Tiéntale con golosinas: para que se esté quieto y recompénsale cuando lo haga. Es una excelente táctica para lograr que fijen su mirada.
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14. Enfoca sus ojos: quizás su parte más expresiva.
En todo caso, lo más importante a la hora de fotografiar a tu mascota es tener paciencia. Y recuerda, la práctica hace al maestro.
Fotografías cedidas por Águeda A. Llorca Bravo