Cuando hablamos de adiestrar a una mascota, inmediatamente nos viene a la mente un perro. Quizá visualicemos antes a un loro o cualquier otro animal que un gato. ¿Es posible adiestrar a un gato?
¿Cómo podemos educar a un gato?
En principio, los gatos no siguen los mismos patrones de comportamiento que los perros. A los perros les encanta agradar a sus amos, en cambio a los gatos ese tema les preocupa bien poco. Al no contar con este factor, siempre resultará más complicado adiestrar gatos que perros.
Si por alguna razón quieres adiestrar a tu gato, no te desmoralices, es posible. En este artículo te contaremos como educar a un gato. Ten claro que adiestrar gatos no consiste en convertirlos en animales circenses. El adiestramiento solo tendrá éxito en aquellos casos en los que les enseñemos a hacer acciones que les sean naturales, como dar la pata, sentarse, etc. Cualquier intento por obligarle a aprender movimientos o acciones que no les resulten instintivas acabará indefectiblemente en el fracaso.
El adiestramiento de un gato consiste en persuadirle para hacer algo, de tal manera que tras el proceso de aprendizaje realizará esta acción de manera natural e instintiva. El adiestramiento se basa en el principio de asociación: el gato asocia un determinado comportamiento a una palabra o gesto de su humano.
Antes de ponerte manos a la obra, es importante saber que siempre funcionará mejor el refuerzo positivo, las recompensas, que los castigos. Es mucho más efectivo que cuando haga algo bien, le premiemos y animemos a repetir esa acción. Los principios básicos que deben regir el adiestramiento de un gato son: respeto, constancia y recompensas.
– Un gato tranquilo será un gato más predispuesto. Debemos respetar su espacio, sus ‘manías’, sus costumbres… A un gato no le gusta que le mires fijamente (a no ser que entornes los ojos), ni que realices movimientos bruscos ni sonidos fuertes. Respeta estas costumbres.
– El adiestramiento se basa en la constancia y la repetición. Nuestro gato desconoce si está haciendo algo bien o mal a menos que nosotros se lo hagamos saber. Para reprenderle, basta con un ‘NO’ firme pero sin estridencias.
– Las recompensas son el medio ideal para educar a un gato. No hay mejor motivación que acariciarlo, mimarlo, u ofrecerle un capricho, una golosina, tras haber ejecutado una acción a la perfección.
Cuanto antes, mejor
Los mamíferos aprendemos rápidamente cuando somos cachorros. Más nos vale… Si queremos adiestrar a nuestro gato, cuanto antes empecemos, más eficaz resultaré el adiestramiento. Tras la necesaria socialización del cachorro, empezaremos a familiarizarlo con órdenes o comandos de voz de diferentes tonos. Marcaremos mucho la diferencia entre las reprimendas y las recompensas o felicitaciones.
Refuerzo positivo
El refuerzo positivo es el mejor método para adiestrar gatos. Al principio, le premiaremos cada vez que nos obedezca con un premio. Progresivamente, iremos retirando el premio y sustituyéndolo por caricias y felicitaciones verbales. Al final del proceso, la golosina o premio solo se la daremos muy de vez en cuando.
Para asegurar el éxito del adiestramiento, es importante que siempre asociemos una acción con un mismo gesto o voz. Si mezclamos, el pobre animal se confundirá y no sabrá qué hacer. Al principio, siempre daremos la orden en el mismo momento en que se ejecute la acción. Cuando el gato ya las haya asociado, realizará la acción tras oír la orden.
Refuerzo negativo
Si queremos que nuestro gato deje de comportarse mal, por ejemplo arañando muebles, subiéndose a la mesa, etc. les disuadiremos con algo que le moleste. Podemos intentarlo con voces tipo ‘NO’, ‘Stop’, pero si esto no da resultado, podemos emplear un pulverizador de agua que le ahuyentará inmediatamente. Intentaremos no usar este método salvo que sea necesario. El refuerzo positivo siempre es preferible al negativo.
También podemos ayudarnos de un clicker. A las órdenes comentadas anteriormente, añadiremos además un ‘click’ para reforzar la buena conducta. Nuestro gato aprenderá más rápidamente.
Cómo adiestrar a un gato es un consejo para Gatos, y habla sobre Etología.