Las pulgas: qué son y cómo tratarlas


Las pulgas son parásitos externos que pueden infestar a nuestra mascota en cualquier época del año sino está debidamente protegida contra ellas.

Las especies de pulgas que afectan con mayor frecuencia a nuestros perros y gatos son Ctenocephalides felis, Ctenocephalides Cannis, Pullex irritans y Echidnophaga gallinácea.

Al alimentarse, pueden provocar desde alergias por su saliva a enfermedades más graves, transmitiendo al huésped parásitos (la tenia Dipylidium caninum ) o incluso los agentes causantes de enfermedades como tifus y peste negra en humanos.

Morfología:

Son insectos pequeños de unos 2 a 4mm de largo de color marrón anaranjado oscuro. La cabeza tiene su zona frontal abombada y el cuerpo aplanado lateralmente, lo que le permite moverse entre los pelos. El tercer par de patas está muy desarrollado y adaptado para el salto. Una pulga puedes saltar entre 20 y 30 cm en promedio dependiendo de la especie y en lo que respecta a la altura del salto puede estar entre los 15 y 25cm cm de altura.

Ciclo biológico:

Es indispensable conocer el ciclo biológico de la pulga para tener un conocimiento real de cómo realizar una correcta prevención de posibles infestaciones.

Una idea que ha cambiado en los últimos años es que se creía que la pulga era un parásito transitorio sobre el animal, que sólo subía a alimentarse y después abandonaba al hospedador. Actualmente, se ha determinado que no es correcto. Realmente es un parásito permanente que tiende a quedarse siempre sobre el mismo animal, ya que si cae del mismo no podría subsistir más de 3- 5 días en el exterior. Sólo un pequeño porcentaje de pulgas cambian de hospedador, estaríamos hablando de alrededor del 8%, por lo que el riesgo de contaminación en un período corto de tiempo (por ejemplo: una sala de espera en el veterinario) es bastante bajo.

Cuando una pulga adulta sube a nuestra mascota e injiere sangre por primera vez, unos 30 minutos después de haber subido, tarda unas 48 horas en comenzar a reproducirse. Cada hembra es capaz de poner 50 huevos diarios durante 2 a 3 meses y medio y teniendo en cuenta que la longevidad de la pulga está alrededor de los 100 días, la infestación que puede dar a lugar es más que importante ya que si no se controla debidamente y a tiempo podemos estar hablando de una infestación masiva del hogar (recordemos que una pulga pone a lo largo de su vida entre 3.000 y 5.000 huevos y que la mitad de esos huevos serán hembras y que podrán otros tanto huevos).

Los huevos son de color blanco, ovales y de superficie lisa. La pulga hembra los pone sobre el hospedador, pero no se quedan ahí, caen al suelo durante los momentos de reposo o en los desplazamientos del animal. Los huevos pueden eclosionar entre los 3 y 7 días después, siempre y cuando la temperatura y la humedad sean las adecuadas. Cuando salen las larvas éstas se alimentan de detritos orgánicos y miden unos pocos milímetros y raramente se ven a simple vista. Las larvas necesitan humedad pero huyen de la luz, por lo que buscan esconderse en pequeñas cavidades o bajo superficies que les den cobijo (sillones, sofás, parqué, moquetas, alfombras, costuras del sofá o la cama, etc.). Durante su crecimiento pasan por tres estadíos larvarios, cuando llegan a L3 se transforman en pupa, fase durante la cual ocurre una metamorfosis que tendrá como resultado final una pulga adulta en unos 10 días. Si hay animales cerca a los que parasitar, las pulgas adultas emergen rápidamente, sino quedan envueltas por el cocón o capullo, pudiendo estar así por un tiempo prolongado (alrededor de 5 meses). Estas pulgas que no han emergido son una fuente importante de infestación, ya que están relativamente protegidas frente a ciertos insecticidas y si hay algún hospedador disponible tardarán muy poco tiempo en emerger e infestarlo.

Tanto la temperatura como la humedad influyen en la cronología del ciclo de las pulgas frenando o acelerando su desarrollo. Aunque la temperatura óptima es entre los 25- 26ºC, si las temperaturas superan los 30º C, los adultos tienen una vida media inferior. En época invernal si la temperatura es de 0º C provoca la muerte a las larvas y las pupas que estén en el exterior, pero no a las que están dentro del hogar. Tengamos en cuenta que si dentro de casa la temperatura de menos de 20º C el ciclo reproductivo se ve ralentizado y sólo los adultos pre-emergentes permanecen a la espera de mejores condiciones ambientales. Conociendo todo esto se explica la presencia de pulgas durante todo el año.

Los estímulos que pueden hacer salir a una pulga de su estado pupario son diversos, desde vibraciones por pasos, el paso del aspirador o una simple sombra. La contaminación de nuestra mascota puede suceder en cualquier parte, en el exterior si el clima es favorable a la pulga o en el interior si está contaminado y hay presencia de pulgas en estado adulto o en estado de pupa a punto de emerger.

Enfermedades que causan con su picadura

La pulga es la principal responsable de la dermatitis alérgica a la picadura de las pulgas o DAP, que explicaremos en un momento y son las causantes indirectas de otros agentes patógenos como la transmisión de una tenia Dipilidium caninum, también la bacteria causante de la enfermedad del arañazo del gato, la Bartonella henselae, y de la Ricketssia felis, causante de la anemia infecciosa felina.

Síntomas de pulicosis

El animal puede presentar un prurito discreto y a veces acompañado de algunas pápulas (granitos rojos). Tengamos en cuenta que la intensidad del prurito está relacionada con la cantidad de pulgas que haya sobre de nuestra mascota.

El DAP o dermatitis alérgica a la picadura de pulgas se presenta con prurito que puede variar en intensidad, dermatitis piotraumáticas, alopecia, eritema (enrojecimiento de la piel), costras, etc.
El DAP es una reacción alérgica a las proteínas de la saliva de las pulgas, que puede presentar una gran variedad de síntomas en perros y en gatos, no hay una raza más sensible que otra, excepto que los perros atópicos pueden tener una mayor predisposición. Se ha visto que los más afectados suelen ser perros de entre 1 y 4 años de edad, pero no excluye a los demás. En el perro las lesiones casi siempre se ubican en la parte caudal del animal el dorso, la zona lumbar, los flancos, las cola y el periné y con menor frecuencia el resto del animal.

Los gatos son un poco más difíciles de diagnosticar ya que sus síntomas no siempre muestran prurito o lesiones primarias como el perro. Podemos encontrar una variedad de síntomas, como: dermatitis pápulocostrosa, alopecia simétrica autoinducida, colmplejo granuloma eosinofilico y úlcera indolente.

Diagnóstico y tratamiento de la pulicosis

El diagnóstico se basa en la detección de la pulga en sí o la demostración de su actividad en el animal, observando sus deyecciones (putitos o bolitas negras muy pequeñas en el pelaje de la mascota).

El tratamiento es bastante sencillo lo importante es mantener la constancia de la desparasitación externa en nuestra mascota para evitar posibles reinfestaciones.

Hoy en día existen muchos métodos por los cuales tratar a nuestros mimados y mantenerlos alejados de este incordiante parásito.

COLLARES:
Se pueden tratar con collares que varían en duración y efectividad según a lo que esté dirigido el collar. Recordad que no todos están fabricados de la misma manera y no se usan en todos ellos el mismo principio activo y hay muchos que sólo pueden usarse en perro y no en gatos por que el insecticida que lleva puede ser tóxico para nuestro amigo felino; por lo que informarnos ante todo con un profesional es prioritario.

PIPETAS:
Las pipetas, si no son utilizadas correctamente también serán inefectivas, por lo que para estas requeriremos no sólo la información de cuál es la más adecuada para mi mascota, sino la CONSTANCIA del propietario de ponerla cada vez que toca. En su general mayoría es una pipeta cada 4 semanas, separadas de los baños entre 2 días a una semana según sea el caso. También puede darse el caso que algunas marcas causen alergias o prurito a nuestro amiguito de 4 patas, por lo que buscaremos para él la más segura y a la vez efectiva contra los parásitos que queremos eliminar o prevenir. Como en el caso, anterior no todas las pipetas son para todos los animales: hay pipetas para perros, que se dividen por pesos, pipetas para gatos que también se separan por pesos y pipetas que se pueden usar en hurones, conejos y/o cobayas. Para saber cuál es cual, preguntad a vuestro veterinario de confianza que os dará la más adecuada según sea el caso.

PASTILLAS:
A día de hoy existen pastillas de diferentes tipos y casa día que pasa se van mejorando en todos sus aspectos.
Actualmente se pueden encontrar en el mercado las siguientes:

  • Las que duran entre 24-48 horas: eliminan la totalidad de las pulgas adultas del animal pero su duración no va mucho más allá en el tiempo, por lo que habría que combinarla con alguno de los otros productos disponibles.

  • Las que duran un mes, como las pipetas: las ventajas que tienen éstas, es que si hay niños por casa pueden tocar al animal mientras se está con la pipeta recién puesta. También, si nuestra mascota es de las que adoran nadar y se tiran con asiduidad al agua o bien deba bañarse porque posea algún problema dérmico que así lo requiere o incluso que sea alérgico a las pipetas y no las podamos usar, en este caso las pastillas anti pulgas son nuestro mejor aliado (no confundir nunca con las pastillas antiparasitarias orientadas a la desparasitación interna  que son contra gusanos).

ESPRAY:
El principio activo es muy similar en todos ellos y la ventaja que tienen es que se pueden utilizar en animales muy pequeños como cachorros de perro y gatos a partir del tercer día de vida. Deben aplicarse cada 10 días. También podemos usarlo a modo de refuerzo si el animal va a ir puntualmente a un sitio que esté contaminado por estos parásitos, para intentar evitar que vuelva “con compañía” a casa y nos llevemos una desagradable sorpresa.

AEROSOLES:
Éstos son para el uso dentro del hogar y no se pueden colocar sobre el animal porque podemos intoxicarlo. Están enfocados a las fases inmaduras de las pulgas, desde huevos hasta pupas. También en este apartado encontramos las bombas insecticidas, en las que debemos salir del hogar durante varias horas nosotros y nuestras mascotas porque éstas lo matan todo. Son muy tóxicas y para regresar hay que airear debidamente el hogar y lavar todo lo que pueda haber quedado expuesto y se vaya a utilizar para comer o beber.

Lda.: Fernanda Gallastegui Ante.
Veterinaria Col.: B-3643 (Premià de Mar)

diciembre de 2014

Las pulgas: qué son y cómo tratarlas es un consejo para Perros, y habla sobre Salud e Higiene.


Piscina para perros