KUVASZ
Kuvasz
Descripción
El kuvasz húngaro es un perro pastor de montaña, muy similar al tchuvatch eslovaco, musculoso, de constitución fuerte y presencia majestuosa. Su cabeza es ancha con un hocico ahusado sin llegar a ser afilado. Orejas dobladas altas y en forma de V, pegadas a la cabeza. Su cola es larga y de inserción baja. El pelaje es de longitud media, a menudo ondulado, y con una capa subyacente espesa que forma un collarín alrededor de cuello y el pecho. El color del manto es blanco sólido con algún matiz amarillento ocasional.
Origen e historia del KUVASZ
El Kuvasz húngaro es un perro pastor de tipo molosoide guardián tradicional de propiedades y rebaños frente a animales de rapiña y ladrones en la antigua Hungría histórica, principalmente en Transilvania y Hungría Oriental. También fue usado en la caza y dada su ferocidad acompañó a los jinetes de los ejércitos húngaros en muchas ocasiones. Comparte posiblemente orígenes con el tchuvatch eslovaco y el pastor polaco del Tatra y seguramente las tres razas son descendientes de molosos (quizá perros tipo dogo del Tíbet) llegados con las invasiones mongolas del Siglo XIII que asolaron esta zona de Europa centro-oriental. Otras teorías sostienen su origen a partir de perros anatolios. De hecho su nombre actual deriva de la palabra turca kavas que significa “guardia armado”. A partir del retroceso de los pastoreos su antigua utilización se volvió cada vez más ocasional por lo cual se localizaron primero en las aldeas y más tarde en las ciudades. Hoy en día es una raza húngara bastante conocida internacionalmente aunque menos que el Komondor.
Temperamento y comportamiento del KUVASZ
El Kuvasz húngaro es un típico perro de trabajo principalmente guardián de propiedades y rebaños y asistente de caza y rastreador. Actualmente es usado como mascota. Por sus características requiere actividad regular y necesita ejercicio, paseos, actividad, ocupación, correr y jugar. Son aptos para entornos rurales y espacios amplios y se adaptan con dificultad a la vida urbana aunque es poco exigente. Como perro de trabajo suele estar siempre alerta, posee una gran iniciativa, es observador, infatigable, valiente, demostrando su bravura ante animales salvajes y es resistente a las inclemencias del tiempo. En familia disfrutan de la compañía de las personas, son tranquilos, cariñosos, fieles, protectores y algo juguetones y pacientes, hasta cierto punto, con los niños. Por el contrario son algo ruidosos y desconfiados con los extraños. Por sus características e imponencia pueden ser problemáticos con otros perros y personas y se les debe educar con un adiestramiento del tipo refuerzo positivo desde muy pequeño, con firmeza para impartirle normas de obediencia y socializarlos correctamente. Por último, si se aburren o permanecen tiempo inactivos o solos pueden llegar a volverse muy destructivos, compulsivos, nerviosos y ladradores.
Salud y cuidados del KUVASZ
El Kuvasz húngaro es una raza rústica y bastante sana que no presenta problemas destacados de salud aunque los ejemplares con el pelo descuidado pueden llegar a sufrir enfermedades de piel. En menor medida esta raza sufre ciertos casos de displasia de cadera. Asimismo conviene revisarle sus orejas para prevenir infecciones y hongos, así como los ojos. En el caso de ser un perro de trabajo, o que realice muchas actividades en el campo, es conveniente que se le practique una inspección periódica del pelaje a fin de descubrir eventuales espigas clavadas, pulgas u otros parásitos en la piel o pelos. Especialmente deben revisársele las patas y la parte interna de las orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir la babesiosis, la ehrlichiosis o la hepatozoonosis, entre otras.
Respecto a su cuidado no precisa muchas atenciones salvo las relativas a su largo pelaje y aquellas veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional necesita espacio, salidas diarias, ejercicio y ocupación constante. Respecto al mantenimiento de su pelaje, éste requiere un cierto compromiso. Su pelo se ensucia con facilidad. Asimismo, se le debe cepillar regularmente con peine de crin para retirarle los pelos muertos y evitar que se le anuden o enreden. Además conviene controlarle especialmente las pulgas y parásitos. Por el tipo de pelaje no requiere baños regulares ya que tarda un día en secarse y basta con que se haga muy de vez en cuando, por ejemplo, cada año o por cuestiones médicas.