Raza de perro PERRO FINLANDÉS DE LAPONIA


PERRO FINLANDÉS DE LAPONIA

Suomenlapinkoira

Descripción

El perro finlandés de Laponia es una raza de tipo spitz, talla mediana, estructura casi cuadrada, configuración firme y buen porte. Sus extremidades son muy verticales, siendo las patas delanteras cortas y fuertes. Su cabeza es más bien ancha, con el hocico ligeramente más corto que el cráneo y las orejas erguidas, pequeñas y puntiagudas. Su cola es de implantación alta, cubierta de abundante pelo y en reposo curvada sobre su lomo. El pelaje es largo y rígido, o semi-rígido, en la capa exterior, y corto, suave, denso e impermeable en la capa inferior. El color del manto es variable pero un único color debe ser dominante siendo los otros secundarios en cabeza, cuello, pecho, parte inferior del cuerpo, extremidades y cola.

  Origen e historia del PERRO FINLANDÉS DE LAPONIA

El Perro finlandés de Laponia es una antigua raza de tipo spitz emparentada con el lobo. Posiblemente deriva del antiguo perro lobo de las turberas, el primer cánido que convivió con los hombres en los poblados lacustres de la Europa nórdica hace al menos 10000 años. La raza estaría definida hace ya 7000 años como lo demuestran recientes hallazgos en la Laponia noruega. Usados tradicionalmente por el pueblo sami en el pastoreo y guardia de renos y como asistente de caza en Fennoscandia, Laponia y en la península de Kola, actualmente se utiliza más como compañero y también para la custodia de ovejas y ganado variado. En 1945 Suecia y Finlandia decidieron reivindicar la raza e inscribirlas en sus respectivas sociedades estatales. A partir de ahí han seguido un cierto desarrollo distinto en cada país. En Finlandia el nombre de esta raza ha padecido algunas variaciones a lo largo de su historia reciente: Perro Finlandés en 1945, Perro de Laponia en 1960 y Perro Finlandés de Laponia en 1993. Su aspecto se ha vuelto estable en un corto tiempo y, hoy en día, la raza es sumamente popular en Finlandia.

  Temperamento y comportamiento del PERRO FINLANDÉS DE LAPONIA

El Perro finlandés de Laponia es un perro versátil usado tradicionalmente por el pueblo sami como asistente de caza, en tareas de guardia, pastoreo y guía de sus renos. Por sus características requiere actividad intensa y necesita mucho ejercicio, paseos, correr y jugar. Son aptos para entornos rurales o familias activas con espacio y mucho movimiento y poco indicados para un entorno urbano con sus típicas limitaciones. Como perro de trabajo empleado actualmente como pastor de renos y ovejas suele estar siempre alerta, es receptivo y deseoso de trabajar y tienen grandes aptitudes como la obediencia, la agilidad, dotes de pastoreo, rastreo, etc. Además es fácil de entrenar, es resistente y cuenta con un gran carácter. En familia son compañeros tranquilos, aunque no excesivamente afectuosos, fieles, vivaces, obedientes, tolerantes, dóciles, pacientes con los niños y sosegados con otros perros aunque incompatibles con otras mascotas más pequeñas. Por último, si se aburren o permanecen tiempo inactivos o solos pueden llegar a volverse destructivos, nerviosos y ladradores.

  Salud y cuidados del PERRO FINLANDÉS DE LAPONIA

El Perro finlandés de Laponia es una raza que no suele presentar muchos problemas de salud salvo las típicas enfermedades óseas como la displasia de cadera y otras tales como la torsión de estómago. Tampoco se le conocen enfermedades congénitas características salvo algunas de tipo ocular. Asimismo conviene revisarle su pelaje, orejas y ojos para prevenir infecciones. Como sucede con otros perros de trabajo que realizan actividades al aire libre es conveniente que se le realice una inspección periódica, después de una jornada en el campo, a fin de descubrir eventuales espigas clavadas o parásitos en la piel y pelos. Especialmente deben revisársele las patas y orejas. Atención a las garrapatas ya que pueden llegar a transmitir la piroplasmosis.

Respecto a su cuidado es un perro muy fuerte, rústico y saludable que no precisa muchos cuidados además de las atenciones veterinarias comunes a todos los perros. Para su equilibrio físico y emocional precisa un entrenamiento físico diario y bastante actividad. Debe tenerse en cuenta que la vida sedentaria puede ocasionarle sobrepeso. Su doble pelaje los hace muy resistentes al frío y a las temperaturas extremas pero por el contrario no toleran bien las altas temperaturas. Por último, para el mantenimiento de su pelaje largo es necesario un cepillado regular tanto para retirar los pelos muertos como para prevenir problemas en la piel.